Cultura

María Barranco protagoniza 'Móvil' en el Teatro Villamarta

La obra del dramaturgo catalán Sergi Belbel, Móvil, con la que la actriz María Barranco regresa a los escenarios tras veinte años de ausencia se representa esta noche en el Teatro Villamarta. Con este montaje, dirigido por Miguel Narros, se aborda en tono de comedia la creciente incomunicación humana que padece la sociedad, pese a que paradójicamente estamos inmersos en una época de comunicación y tecnología.

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Cuatro personajes cuyas vidas se entrecruzan en un aeropuerto donde acaba de producirse un atentado con bomba que transformará sus vidas, sirven al autor para descubrir una atrevida historia de egoísmo. Una madre sobreprotectora (María Barranco), una ejecutiva agresiva y autosuficiente (Mélida Molina) y dos jóvenes, modernos y débiles (Raúl Prieto y Marina San José). Todos ellos, enganchados a sus móviles de última generación, son los elementos principales de la obra. Los cuatro están solos, los cuatro se comunican entre ellos por ese pequeño aparato, sin el cual no pueden vivir. Es tanta su dependencia que sólo a través del móvil son capaces de expresar sentimientos.

Línea argumental

La habilidad de la trama se sostiene a golpe de llamadas, cruces de líneas inesperados que hacen que los personajes escuchen cosas que no quieren oír, al tiempo que los encuentros y desencuentros se marcan a ritmo de monólogos frenéticos.

La actriz María Barranco encarna a un ama de casa que empieza tomar las riendas de su vida. Sobre su personaje (Sara), explica que «es una mujer que sufre depresiones, es un patito feo que se convierte en cisne y que, a diferencia de lo que hacía antes, ya no rechazará las buenas cosas que le pasan». Raúl Prieto encarna a un joven con mucha vitalidad que, sin embargo, se encuentra muy atado a una persona. En el transcurso de la función se produce este desligamiento. Por su parte, Mélida Molina interpreta a una mujer que ha encontrado su sitio en el mundo y se aferra a él aunque pierda su sentido. Finalmente, Marina San José interpreta a una chica moderna en apariencia pero muy tradicional en el fondo, que se subestima aunque consigue demostrar su fortaleza.

Miguel Narros, que bucea ahora en esta dramaturgia contemporánea, comenta que los personajes de Móvil son «unos seres que están atados a la vida por cordones umbilicales de los que no saben desligarse».