Denuncia al Hospital al perder la movilidad de una pierna en una operación con epidural
La dirección del centro, donde la paciente sigue ingresada, dice que las secuelas neurológicas son una de las consecuencias descritas en este tipo de anestesia
Actualizado: GuardarUn vecino de Chiclana ha denunciado al Servicio Andaluz de Salud (SAS) por un presunto caso de negligencia médica después de que su mujer, que fue operada en el servicio de Ginecología del Hospital Puerta del Mar el pasado 22 de octubre, quedara sin movilidad ni sensibilidad en la pierna izquierda como consecuencia de la anestesia epidural que se le aplicó durante la intervención.
Según la comparecencia presentada por David de Vicente en el juzgado de instrucción número 4 de Cádiz, los primeros indicios del problema se hicieron patentes cuando su esposa, Marián Guimerá, pasó a planta después de salir de quirófano. No podía mover las piernas y había perdido la sensibilidad. Los médicos que la trataron le dijeron que era un efecto «normal» y que desaparecería en 24 o 48 horas.
Tras ese periodo, Marián recuperó el movimiento en la pierna derecha, pero no en la izquierda, y eso motivó que la trasladaran a la unidad de Cuidados Intensivos (UCI), donde le colocaron un vendaje compresivo «para activar el nervio y la circulación de la pierna», según el escrito. Pero después de tres días, y viendo que la paciente no mostraba mejoría, se le retiraron las vendas.
Según expuso el denunciante, en un primer momento los facultativos les explicaron que la falta de movilidad podía ser consecuencia de un ictus cerebral producido durante la intervención, pero más adelante los resultados de las pruebas que le realizaron a Marián descartaron esta hipótesis y aclararon que podía tratarse de una secuela de la anestesia epidural.
Por su parte, la directora del Puerta del Mar, Asunción Cazenave, informó de que a la paciente se le aplicó anestesia epidural para evitarle el dolor postquirúrgico y que, entre las complicaciones «descritas» en este tipo de medicación, se encuentran las lesiones neurológicas (que pueden llevar a la pérdida de sensibilidad en los miembros inferiores). «En el 99,9% de los casos esto no pasa, pero puede pasar», dijo la responsable del Hospital.
Ahora sería necesario realizarle a Marián una resonancia magnética pero el sobrepeso que padece no le permite someterse a este tipo de prueba, por su excesivo volumen. Sin embargo, según resaltó la gerente del centro, con las pruebas que hasta ahora se le han practicado (entre ellas, un TAC, una electromiografía y placas simples), los especialistas han determinado que la parálisis tiene un origen neurológico.
Cazenave indicó además que, de momento, la paciente deberá continuar siendo estudiada en el Hospital y que de su evolución dependerá el hecho de que la lesión sea o no reversible.
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