¿resignación?
Actualizado: GuardarLa resignación con que la mayoría de los aficionados han aceptado el empate con el Numancia es, a mi juicio, un síntoma de que todos reconocen las carencias del equipo y de que, en consecuencia, se avienen a permanecer un año más en Segunda. Todos han comprendido que mantener la portería a cero frente a un equipo cuya plantilla es teóricamente inferior y cuyo presupuesto es realmente más reducido, es un logro considerable tras la evidencia del mal comienzo de Liga y, sobre todo, una vez que ya se ha demostrado que los delanteros no responden a las expectativas. Mientras no cambien las co-sas de una manera sustancial -y no me refiero a las alineaciones ni mucho menos a los sistemas-, esta resignación es una actitud positiva porque, al menos, evitará otro desengaño. Me preocupa, sin em-bargo, que los jugadores repitan con insistencia que lo importante es mantener la portería a cero. Nosotros estábamos convencidos, por el contrario, de que, en estas circunstancias, era imprescindible marcar un gol más que el equipo contrario. Nos preguntamos qué ocurriría si, en los partidos que quedan, nos conformáramos con mantener la portería a cero, pero sin marcar. Creo que, por ahora, hemos de seguir alentando la ilusión -la esperanza sería demasiado- de que, en el Gijón, aunque el equipo encaje algún gol, marcará uno más que el Sporting. No estaría mal que consideremos cómo la plantilla del Numancia es la demostración de que, para confeccionar un equipo sólido y equilibrado, no es suficiente -y a lo mejor no es necesario- hacer desembolsos millonarios. Pero mientras sigamos examinando los números de la clasificación con la intención de extraer las múltiples lecciones que encierran, y con el propósito de llegar a conclusiones prácticas. Lo malo sería que no fuéramos capaces de aprender de los errores.