Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
Opinion

La lucha de Antonia

CALLE PORVERA Cada día visita a su hijo. No falla, a pesar de que los años no pasan en balde y de que los últimos años ha envejecido a demasiada velocidad por culpa de los golpes que le ha dado la vida. Ya puede llover. Da igual. Dice que son los únicos momentos del día en los que realmente se siente bien.

WAYNE JAMISON wjamison@lavozdigital.es
Actualizado:

Lo malo viene después, una vez que se despide de su hijo. Todas las puertas a las que llama se le cierran, muchos le vuelven la cara cuando pasea por Jerez. Nota que su presencia incomoda a más de uno y más de uno también se echa a temblar cuando la ven en un acto público. Sus gritos de rabia no gustan. Molestan. Aunque, quizá, lo que realmente hacen es remover conciencias.

Pero a ella le da igual. Sigue dando tumbos y llamando a puertas, pidiendo ayuda, gritando, reclamando lo que le corresponde y le han negado durante tanto tiempo. Insiste sin desfallecer y estoy seguro de que seguirá haciéndolo a pesar de todo. Su vida gira en torno a eso. Es su meta, su objetivo, el motor de su vida, la ilusión que consigue que se levante cada día.

Agradece las llamadas que de tanto en tanto, y de forma anónima, le realiza una política local para interesarse por ella y por su lucha diaria, un gesto que al menos le otorga un consuelo fugaz. Del resto, casi mejor ni hablar. Allá cada uno con su conciencia, si es que gasta de eso.

Antonia sólo pide justicia. Una treintena de puñaladas cobardes le arrebataron a su hijo hace hoy justo doce años y le robaron también la vida a ella. Sólo quiere saber quiénes fueron y por qué. Que paguen el castigo que les corresponde, aunque sea a costa de que le sigan volviendo la cara.