Los sindicatos ponen fin a la huelga del transporte en Francia
La normalidad se va recobrando en el país en la mayoría de los servicios aunque se mantienen los problemas en algunas líneas
PARÍSActualizado:Las asambleas de trabajadores de transportes públicos franceses han decidido ampliamente regresar a la actividad y poner fin a la huelga que han mantenido durante nueve días en los ferrocarriles y la red urbana de París y su región. A las 50 asambleas que interrumpieron el miércoles el paro, se han unido hoy más de 40, animadas por el nuevo clima creado por las ofertas de mejora hechas ayer en la apertura de la negociación formal de directivos de las empresas, sindicalistas y representantes del Gobierno.
La jornada había empezado con buenos augurios, ya que las compañías daban unas previsiones de funcionamiento de cerca del 70 por ciento en los trenes, mientras que en los autobuses de París llegaba al 75 y en el metro oscilaba entre el 33 y el 50 por ciento, según las líneas.
Sin embargo, las miradas estaban puestas en las decenas de asambleas de trabajadores que debían celebrarse durante la mañana y que, mayoritariamente, han optado por volver al trabajo.
Primer conflicto entre los sindicatos y Sarkozy
Termina así el primer gran conflicto planteado por los sindicatos contra el Gobierno conservador de Nicolas Sarkozy, por su proyecto de reforma del régimen especial de acceso a la pensión que tienen medio millón de trabajadores de empresas públicas, entre ellos los de los transportes y la energía.
El Ejecutivo no renuncia a ampliar, de 37,5 a 40 años, el período de cotización para esos empleados, y equipararlos así al régimen general de jubilaciones, pero las ofertas hechas el miércoles suavizan esa perspectiva desde el punto de vista de los sindicatos. A falta de ser desarrolladas en próximas reuniones, la dirección de la Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCF), con el respaldo del Gobierno, propuso que algunas primas sean aceptadas en el cálculo de la pensión y se apliquen otras mejoras en la antigüedad o la penosidad del trabajo, que los sindicatos acogieron favorablemente.
Uno de los primeros en reaccionar ha sido el primer ministro, François Fillon, quien en una reunión con alcaldes ha aprovechado para elogiar la actitud "responsable" de las centrales por aceptar negociar la reforma y hacer un guiño a los usuarios, verdaderas víctimas de esta huelga , por haberla soportado "con paciencia".
Vuelta paulatina a la normalidad
Fillon ha pedido una reanudación normal del trabajo sin mayor demora, lo que tardará todavía unos días aunque los empleados vuelvan mañana a la actividad.
Las empresas han explicado que aunque toda la plantilla estuviera mañana en sus puestos es preciso llevar a cabo una serie de operaciones de puesta a punto y de control de la seguridad de las locomotoras y los convoyes tras de varios días sin ser utilizados. La previsión es que el tráfico pueda ser normalizado durante el fin de semana o incluso el lunes próximo en algunos servicios.
Los funcionarios amenazan con movilizaciones
Los ocho sindicatos representados entre los funcionarios franceses han amenazado con nuevas acciones a primeros de diciembre si el Gobierno no da respuestas a sus reivindicaciones de mejora del poder adquisitivo. Los sindicatos de funcionarios han exigido al Ejecutivo la apertura de una negociación antes del 30 de noviembre y han recordado la huelga que llevaron a cabo el martes pasado.
Ese día entre el 29,9 por ciento de los funcionarios (según el Gobierno) y el 45 por ciento (según los sindicatos) pararon para reclamar el mantenimiento del poder adquisitivo y para protestar por el proyecto de no sustituir en los próximos años a la mitad de los trabajadores públicos que se jubilen. El paro fue complementado por manifestaciones a las que asistieron varios centenares de miles de personas.
Mientras tanto, varios miles de estudiantes se han manifestado en diversos puntos de Francia para protestar contra la ley para la autonomía de las Universidades.