La Bahía se recupera de los destrozos del temporal mientras el campo agradece las lluvias
El Gobierno estudia declarar Chiclana zona afectada por desastre natural tras el paso del tornado Los cultivos de trigo y remolacha y los pastos del ganado fueron se beneficiaron por el agua caída
Actualizado:La Bahía recuperó ayer la normalidad tras las fuertes lluvias caídas el martes. La ausencia de precipitaciones de importancia contribuyó a afianzar las labores de recuperación y limpieza de destrozos, sobre todo en Chiclana, la localidad más afectada por el temporal y para la que el Gobierno central estudia la declaración de zona afectada por desastre natural. En el día después de las lluvias, que dejaron 42 litros por metro cuadrado en Jerez y 29 en Cádiz, las buenas noticias las dejó el campo, donde el agua no anegó ninguna cosecha y benefició a los cultivos de temporada, como la remolacha y el trigo, y a los pastos para el ganado.
En Chiclana, un día mucho más tranquilo desde el punto de vista meteorológico sirvió para hacer un balance más pausado de los daños y desperfectos que ocasionó el pequeño tornado que cruzó de este a oeste la localidad a primera hora de la mañana del martes. Así, aún ayer era posible contemplar operarios del concesionario Hyundai limpiando las instalaciones de la nave que ocupan en la avenida del Mueble, y que fue una de las más afectadas.
Su responsable, Mariano Moreno, aún no ha cuantificado de forma exacta el montante total de pérdidas a la que la firma franquiciada deberá hacer frente en los próximos meses. Lo que sí está claro es que, cuando menos, ya se conoce que sólo en materiales y estructura esa cifra superará los 90.000 euros, a los que hay que sumar el valor de los daños en los más de 15 vehículos nuevos que se encontraban en el momento del derrumbe del techo, y que van desde leves arañazos en algunas unidades hasta abolladuras de gran voluminosidad y rotura de lunas.
Por su parte, el otro gran foco de daños materiales del desastre ocasionado por el tornado se localizaba ayer también en Chiclana en el interior de las dependencias de la Fundación Vipren en la zona conocida como Rincones del Molino. Ésta fue una de las instalaciones donde con mayor virulencia se notaron los estragos del fuerte remolino de viento. «El tornado aprovechó los conductos del aire acondicionado», aseguraban los trabajadores de la fundación cultural chiclanera, que por unos minutos se libraron de haber podido sufrir daños personales y que vieron cómo sus oficinas eran literalmente arrasadas por el tornado. Pese a ello y aunque aún no ha concluido la evaluación de los daños, su gerente, Miguel González, no tiene previsto cancelar ninguno de los actos previstos por la fundación, entre los que destaca la conocida Gala del Deporte, que se celebrará mañana a partir de las 21.00 horas en el Hotel Valentín.
Como reflejo de estos daños, ayer el delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, incluyó a Chiclana entre las localidades que el Ejecutivo estudia declarar como zona afectada por desastre natural.
Mientras tanto, en San Fernando el temporal dio ayer una relativa tregua a las zonas de la ciudad habitualmente castigadas por las lluvias. Los husillos del entorno del barrio de Gallineras y de la Casería de Ossio drenaron el agua a una velocidad suficiente para evitar inundaciones en las viviendas de los vecinos, temerosos tras las trombas caídas en agosto.
Buena para el campo
Respecto los cultivos afectados por la lluvia, Cristóbal Cantos, del sindicato agrario Asaja, destacó que no se habían producidos daños en las cosechas, en parte porque «la recolección de algodón ya ha concluido y a la de aceituna aún le queda un tiempo», y tan sólo tenía noticias de algunos daños menores en infraestructuras de algunos caseríos. «El agua siempre viene bien y abre las esperanzas después de tanta sequía, aunque sea de forma irregular y con tanta intensidad», relató.
«De la nueva campaña, ya se ha plantado la remolacha y del trigo se ha plantado entre el 15 y 20%.Y después del sembrado el agua va bien. Sería bueno que en 10 o 15 días lloviera otra vez, pero de forma menos violenta», resumió. Cantos también destacó el efecto beneficioso para los pastos de la dehesa. «Es muy buena para el ganado, que por la sequía no puede salir al campo y se tiene que alimentar de pastos», remató.
Respecto a los pantanos, desde la Agencia Andaluza del Agua señalaron que aún es pronto para calibrar los efectos sobre los pantanos de la provincia. «Se verá en los próximos días», aunque reconocieron que «ha llovido bastante» y es probable que se alivie algo la situación de los embalses, que están al 29% de su capacidad.
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