Llueve sobre mojado

Eran alrededor de las ocho de la mañana cuando Milagros Torres, vecina de la barriada isleña de Buen Pastor, no daba crédito a lo que el cielo le tenía preparado. De los 21 años que lleva viviendo en la zona jamás se había enfrentado a nada igual, y todo pese a vivir en uno de los enclaves de San Fernando que más demanda el arreglo de la red de alcantarillado.

Con la fregona y multitud de paños como armas, e incluso varias macetas que colocó sobre el retrete para impedir que las aguas fecales se colaran en su casa, Milagros, finalmente, tras librar una ardua batalla, le ganó a la tromba de agua que hizo que su casa y la de otros vecinos se inundara. Los residentes en las casas cercanas dan fe de que la historia es cíclica, puesto que «en el momento en que caen dos gotas tememos tener que enfrentarnos una vez más a lo peor por el estado que presentan los husillos».

Ciclón de medidas

Los vecinos esperan que esta semana lo que llueva, en lugar de más agua, sea una solución a su situación, por lo que mantendrán un encuentro con la delegada de Desarrollo Sostenible, Rosario Álvarez (PA), que manifestó ayer que las obras del nuevo ramal de saneamiento del Callejón de la Marina en la Casería, que afecta a los vecinos del Patio del Algarrobo, otra de las zonas que sufren las inclemencias del tiempo, darán comienzo en enero, al tiempo que adelantó que las de la zona de Buen Pastor y Gallineras están «a punto de salir a licitación».

Hay que tener en cuenta que el Gobierno municipal necesita 10.475.165,09 euros para poder llevar a cabo el Plan Director de Saneamiento Urbano de los que 1.415.058 euros se emplearán para las medidas de urgencia. El presidente de la Asociación de Vecinos Casas Blancas Gallineras, Manuel Rodríguez, que ha visto llover mucho en la zona, se mostró ayer esperanzado con que las soluciones lleguen pronto después de varios años de lucha vecinal en demanda de una serie de derechos como ciudadanos.