Montilla confía en que los Cercanías funcionen «en unos días»

El presidente de la Generalitat, José Montilla, ha reconocido que él "no hubiera hecho" la broma que hizo el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en un programa de televisión sobre las incidencias de Cercanías al entender que, "aunque hay que tener buen humor, las personas que sufren los inconvenientes" de estos problemas pueden "sentirse ofendidos".

Montilla admite, aun así, que no había podido transmitir al presidente Zapatero el malestar que pudo haber causado en Barcelona su comentario, como le ha indicado uno de los participantes en el programe 'Tengo una pregunta para usted' de TVE, pero asegura que, "cuando tenga ocasión", le hará "el comentario".

Aunque asegurao que no había visto el programa donde Zapatero hizo ese comentario, el presidente catalán reconoce que, cuando "hay miles de personas que sufren los inconvenientes del servicio de Cercanías, que pierden muchas horas personales" por esas causas, "lo que en otro contexto no tendría más importancia" puede haberles ofendido, porque "éste es un problema muy serio, no un problema o una incidencia".

Montilla apuesta por el traspaso

En este sentido, Montilla defiende el traspaso de Cercanías a la Generalitat, asegurando que "la gestión desde la proximidad supondrá una mejora de la calidad" de este servicio, aunque ha remarcado que lo primero que hay que hacer es "solucionar el problema actual".

El presidente catalán confía en que, "dentro de unos días, el servicio de Cercanías estará "normalizado", que ya se ha "restablecido parcialmente este sábado". Montilla ha respondido también a las inquietudes de una ciudadana de Barcelona que temía por la Sagrada Familia cuando se construya el túnel del AVE por debajo de la ciudad y defendió que "hay que asegurarse de que las cosas se hacen bien", ya que "en todas las grandes ciudades se hacen túneles y en Barcelona se están haciendo y se harán más túneles".

El presidente ha defendido así el trazado previsto para el AVE, señalando que fue un recorrido pactado por los gobiernos de CiU y del PP y que "no pasa por debajo de la Sagrada Familia", y subrayó que ese túnel por debajo de Barcelona servirá también para descongestionar el servicio de Cercanías.

"Se ha de garantizar la protección no exclusivamente de los monumentos, a mí también me preocupan las viviendas y por eso las cosas se han de hacer bien", ha insistido, señalando que la Generalitat quiere estar presente en la obra para garantizar esa seguridad.

Preguntado por los peajes, Montilla se mostró partidario de "construir vías alternativas libres de peajes entre los grandes núcleos de población", como el desdoblamiento de la N-340, aunque "ello no significa que el Govern no esté haciendo reducciones de peajes y eliminando" otros, algo que, remarcó, "cuesta mucho dinero al erario público" en "indemnizaciones a las empresas concesionarias".