LAS CALANDRIAS. Los trabajadores aseguran que no se está reciclando, algo que el Ayuntamiento desmiente. / JUAN CARLOS CORCHADO
Jerez

Empleados de Las Calandrias culpan del incendio a la «mala gestión» de la empresa

El comité achaca el fuego a la acumulación de desperdicios en la planta y asegura que «se podría haber evitado» Denuncian que la basura de cuatro municipios no se está reciclando, sino que va a parar directamente al vertedero

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Los trabajadores de la planta de reciclaje de Las Calandrias han vuelto a dirigir duras críticas contra la Unión Temporal de Empresas (UTE) conformada por las concesionarias Sufi y Verinsur. Esta vez, el motivo es que la basura, según aseguraron ayer desde el comité de empresa, no se está reciclando, sino que va a parar directamente al vertedero cercano a la planta, que también gestiona Verinsur.

De hecho, los empleados relacionaron esta situación con el incidente que tuvo lugar el domingo en Las Calandrias, ya que «la basura o va a parar directamente al vertedero o se acumula en la planta, de ahí que el incendio se produjera y se propagara tan fácilmente».

El propio presidente del comité de empresa, Miguel Ángel Montes, indicó a LA VOZ que el fuego se produjo «debido a la mala gestión de las empresas concesionarias, que juegan a ver quién es más pirata».

Aunque afirmó desconocer la causa exacta del incendio, sí señaló que «se podía haber evitado si los trabajadores hubieran estado limpiando la fosa el sábado, pero la empresa no quiso que fueran a trabajar porque no le convenía para ahorrar costes».

La acumulación de envases de plástico, resaltó Montes, hizo que el fuego se propagara con demasiada facilidad.

Lo que está claro, según el presidente del comité de empresa, es que «a la empresa no le interesa reciclar». Esta inactividad, añadió Montes, está afectando a la basura de cuatro municipios (Jerez, El Puerto, Rota y Arcos), «que está yendo a parar directamente al vertedero de Verinsur», algo que calificó de «tomadura de pelo», teniendo en cuenta que la tasa de aguas y basuras sufrirá de nuevo un importante aumento en 2008, conforme al Plan de Saneamiento.

En definitiva, los residuos llegan al vertedero sin reciclar o se acumulan en la propia planta. Así, el presidente del comité llegó a afirmar que Las Calandrias «ha pasado de ser una planta de reciclaje a un vertedero municipal, de ahí que ocurran cosas como la del domingo», lo que, según afirmó, «se está convirtiendo en algo habitual, ya que van dos años consecutivos en que se produce un incendio durante las mismas fechas».

Aseguraron también desde el comité que podría haber ocurrido algo «mucho más grave si hubiera habido trabajadores allí», por lo que exigieron a Aguas de Jerez y al propio Ayuntamiento que cumplan con su responsabilidad «y hagan algo antes de que ocurra una tragedia». Hay que tener en cuenta que Aguas de Jerez es quien otorga la concesión a la UTE conformada por Verinsur y Sufi, «y por tanto deberían retirársela si esta empresa está está incumpliendo continuamente las condiciones».

Silencio de la empresa

Mientras tanto, la explicación que ha dado la UTE -que ayer declinó hacer declaraciones a este medio, ya que entiende que quien debe responder es Aguas de Jerez- al comité es que el hecho de que no se esté reciclando no es la causa, sino el efecto del incendio.

«Todo lo que va a parar al vertedero debería pasar antes por aquí, pero ahora ellos nos dicen que si no se está reciclando (algo que ocurre desde el viernes por la noche) es debido al fuego que se produjo, así como a las modificaciones estructurales que se están haciendo en la planta de Las Calandrias», explicó el presidente del comité.

Sin embargo, insistió, «lo que hay allí es un caos absoluto y una mala gestión por parte de la empresa, que hacen la situación insostenible».

Más críticas

Hay que tener en cuenta que las denuncias de los trabajadores son múltiples. Las últimas, de hecho, se han referido tanto al incumplimiento de la normativa de prevención de riesgos laborales, con la consiguiente inseguridad de los empleados, como al impago de las nóminas. Ahora, además de la inactividad de la planta, se critica el déficit existente en la plantilla.

En este sentido, el presidente del comité aseguró ayer que «la plantilla deberíamos ser un total de 86 personas, pero hay más de veinte menos debido a que no se cubren las excedencias ni las bajas».

La conclusión del comité de empresa es que «la empresa lo único que quiere es ahorrarse dinero, por eso no está cumpliendo ninguna de las condiciones de su contrato», por lo que no descartan movilizaciones si nadie mueve ficha para mejorar la situación que se está viviendo en la planta de reciclaje.

eesteban@lavozdigital.es