Bancos y cajas calculan que el negocio hipotecario caerá un 30% este año
La Asociación Hipotecaria Española anticipa un repunte de la morosidad en el último tramo del ejercicio de 2007 por el alza del euríbor Los datos no suponen una grave crisis para el sistema, que anticipó el parón
Actualizado: GuardarLa gallina de los huevos de oro del sistema financiero español en los últimos años, el negocio hipotecario, muestra síntomas de agotamiento. Bancos y cajas, a través de la Asociación Hipotecaria Española (AHE), dan ya por seguro que el número de nuevos contratos caerá un 30% interanual en 2007. Un descenso provocado por los altos precios de las casas y por los problemas de ciudadanos y promotores para acceder a una financiación cada día más cara. La AHE explicó ayer lunes que al menor vigor en el número de operaciones se le suma otro nubarrón para el negocio, el aumento de la morosidad, que crecerá -dice- sin paliativos en el último tramo del presente ejercicio.
La AHE dio a conocer ayer los datos de la actividad crediticia hipotecaria del mes de septiembre que, una vez más, confirmaron la profunda desaceleración del sector desde primeros de año. A cierre del pasado mes, el saldo vivo -lo que queda por pagar a particulares y promotores por sus créditos a la vivienda- sumaba algo más de un billón de euros. La cifra, aunque notable (alcanza ya el Producto Interior Bruto de España), representa un incremento del 17,57% respecto al mismo periodo de 2006.
'Resfriado' del sector
Ese ratio es inferior al de agosto (18,38%) y se sitúa muy por debajo del registro de septiembre de 2006, cuando el dinero prestado crecía a un ritmo del 24,68%. En los nueve primeros meses de este año se han firmado hipotecas por valor de 108.679 millones de euros, lo que supone un 11,9% más.
De nuevo, el dato acumulado deja en evidencia el resfriado del sector, toda vez que entre enero y septiembre del pasado ejercicio ese porcentaje fue del 17,4%. Las más afectadas por el nuevo escenario son las cajas de ahorro, que dominan el sector con una cuota de mercado superior al 30% y obtienen de las hipotecas una buena parte de sus beneficios. El dinero prestado por estas entidades crecía el año pasado por estas fechas a un ritmo del 30%, velocidad que hoy se queda en el 19,7%. Lo mismo pasa con los bancos (14,8% frente a 21,3% en 2006) y con las cooperativas de crédito (19,5% frente a 25,6%).
Los datos no suponen ninguna crisis grave para el sistema, que ya había anticipado el parón y se había preparado para las «vacas flacas», pero revela un nuevo panorama más complicado, pues las ventas de pisos han comenzado a caer a plomo (un 11,5% de media a cierre de junio) mientras los promotores buscan desesperadamente una salida para muchas de sus casas recién levantadas con las que se han quedado «colgados». De hecho, las preventas (sobre plano) de las grandes constructoras e inmobiliarias han descendido de manera notable, lo que significa que sólo tienen negocio asegurado para un par de años, como mucho. Un colchón muy inferior al que disfrutaban hace muy poco tiempo.
Con el euríbor desbocado y la crisis de las «hipotecas basura» aún latente en todo el mundo, los problemas no se acaban aquí. La Asociación Hipotecaria espera también «un empeoramiento del ratio de dudosidad (morosidad) en los préstamos a hogares para adquisición de viviendas». Según sus estimaciones, el ratio podría elevarse al 0,6%, el doble que hace cuatro años. Bancos y cajas ya lo han anticipado: la concesión de nuevas hipotecas va a ser complicada.
El miedo a los impagos y los cambios producidos en los últimos meses han hecho que se impongan unos criterios mucho más fuertes a la hora de prestar dinero. Intereses mucho más altos, plazos largos, productos obligatorios de cobertura ante cualquier problema o la obligación de contratar junto al préstamo un sinfín de otros productos es la receta a aplicar.