La derivación de responsabilidad
Actualizado: Guardaruando una empresa contrata a una plantilla de trabajadores tiene la obligación de cotizar por cada uno de ellos a la Seguridad Social. Con estos pagos se hace frente a las pensiones, así como a las contingencias por enfermedad o desempleo. La Tesorería General de la Seguridad Social ha detectado en los diez primeros meses del año 159 casos de compañías que no han cotizado por sus trabajadores y que se declaran insolventes para no abonar la deuda e, inmediatamente después, crear una nueva empresa que realiza los mismos servicios y que, en la mayoría de los casos, continúa con una plantilla de empleados prácticamente idéntica a la de la sociedad que se ha dejado en suspensión de pagos. Este fraude no es sólo a la Seguridad Social, sino también a los trabajadores, por quiénes la firma no ha cotizado. Cuando la Tesorería identifica uno de estos casos realiza una derivación de responsabilidad de la deuda. De esta forma, obliga al pago de este desfalco a la persona que trataba de evitarlo mediante la creación de sucesivas empresas y que se identifica con el deudor principal que la originó.