Matanza de ballenas

esoyendo el clamor internacional, no solo de los grupos activistas de defensa del medio ambiente, sino de la gran opinión pública mundial, Japón decidió romper la moratoria de la caza de ballenas jorobas en vigor durante los últimos cuarenta años. Esta especie tiene una extraordinaria importancia por ocupar hábitat muy cerrados donde la muerte de uno solo de sus miembros provoca una grave impacto en la comunidad. Sin embargo, con la peregrina e increíble excusa de «fines científicos» el gobierno japonés dio luz verde a la expedición de los balleneros. Todo el mundo sabe que la carne de estos maravillosos mamíferos acabará en las lonjas de pescado de Tokio, pero la protesta internacional debería ser tan intensa que la carne se le atragante a sus consumidores.