Rajoy promete una reforma fiscal para las mujeres trabajadoras y los 'mileuristas'

Finalmente, ha sido la economía la que se ha llevado el gato al agua en el programa electoral del PP, que incluye la reforma fiscal «más importante de la democracia», como anunció Mariano Rajoy este domingo, en el mitin multitudinario que puso el broche de oro a la Conferencia Política que aprobó los ejes básicos de su oferta electoral para el 9-M. La rebaja de impuestos a las mujeres trabajadoras, la exención del pago de IRPF para las rentas de hasta 16.000 euros y una mejora de las pensiones más bajas, todavía por concretar, marcan la pauta de un nuevo discurso con el que el partido opositor intenta dejar de mirar al pasado y perdonar las afrentas que cree haber recibido, para centrarse en políticas sociales que resuelvan los problemas de los españoles.

Mariano Rajoy ha decidido pensar en el futuro para no «mirar permanentemente al pasado» y así se lo dijo a los más de diez mil seguidores que se concentraron en el polideportivo Arena para conocer los primeros indicios de su programa de gobierno. Allí supieron que el PP quiere cerrar heridas, «aprender a perdonar» -como dijo el director del programa, Juan Costa-, recuperar la vida en paz de los españoles y resolver sus problemas económicos.

Programa social

Para demostrar que el suyo será un programa electoral eminentemente social y pensado «para ayudar a todas las familias que lo están pasando mal», el candidato popular a La Moncloa prometió eximir del pago de IRPF a todos los asalariados que cobren hasta 16.000 euros, lo que beneficiará a la mayoría de los 'mileuristas' y buena parte de los pensionistas. Según estimaciones del PP, más de siete millones de personas que hoy pagan el impuesto sobre la renta dejarán de hacerlo si Rajoy gana las elecciones.

Esta medida es, probablemente, la más relevante de las que incluirán los populares en su tercera reforma fiscal, que han estimado en un coste económico para las arcas del Estado ligeramente inferior a la suma de las dos anteriores, que practicaron los gobiernos de Aznar de 1996 a 2004.

El PP apuesta ahora por la discriminación positiva para incentivar el trabajo de las mujeres y su permanencia en el mercado laboral con el objetivo de alcanzar el pleno empleo femenino. Con este propósito, Rajoy anunció que habrá una «rebaja adicional» en los impuestos a las trabajadoras que perciban un salario fuera del hogar. Es una iniciativa todavía por concretar y que el equipo responsable del programa irá perfilando en los próximos meses, pero ya se sabe que los beneficios fiscales para las mujeres estarán adaptados a sus circunstancias personales y familiares, así como a su pertenencia a los distintos sectores productivos.

Fuentes populares aseguraron que la exención del pago del IRPF para las trabajadoras no será de aplicación todo el tiempo y en todas las circunstancias sino que se trata de primar el trabajo para mayores de 40 años, el primer empleo, la permanencia en el mercado laboral de las madres, así como en determinados ámbitos, como el medio rural, etc.

El líder del PP afirmó que «es posible» poner en práctica este tipo de medidas fiscales -que se completarán con la subida de las pensiones más bajas- para que los ciudadanos dispongan de «más dinero en el bolsillo» y puedan así hacer frente a la subida de los precios y las hipotecas, y «que nadie quede abandonado en el borde del camino». Aprovechó para acusar a los socialistas de «no saber» aplicar esta política porque «prefieren que todo el dinero lo administre el Gobierno» porque -dijo- «eso les permite repartir regalos de vez en cuando con el dinero de todos».

Una pregunta para usted

En un momento de su intervención, el candidato popular recordó su paso por el programa de TVE 'Tengo una pregunta para usted', cuando una pensionista se quejó de sus ingresos y demostró que aquella experiencia fue determinante a la hora de elegir su programa electoral porque su discurso de este domingo estuvo dedicado a dar respuesta a muchas de las cuestiones que le plantearon los ciudadanos aquella noche, en la que consiguió el récord de audiencia.

Los miles de madrileños que llenaban el Arena vibraron con el verbo apasionado de su jefa de filas, la presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, pero estuvieron comedidos y muy lejos del furor «españolista» de los 'hooligans' que ilustraron el acto de la proclamación de Rajoy en Valencia. También los oradores mantuvieron el tono de su líder, más propio de la Conferencia Política que se clausuraba que de un mitin electoral al uso. Así hicieron Juan Costa y el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, quienes coincidieron en la necesidad de que el PP abra horizontes y haga una oferta «para todos» porque, en palabras del primer edil, «Rajoy es mucho más que un candidato del PP: es patrimonio de la ilusión colectiva de todos los españoles».