Pepa Conde se encerrará con los inquilinos de Cruces, 32 para exigir que arreglen sus casas

«Nadie va a salir de calle Cruces 32 y si hace falta nos encerraremos con los vecinos». Estas palabras de la edil de IU, Pepa Conde, dirigidas a la propietaria del inmueble, dejan claro que los telegramas que están recibiendo los inquilinos para que abandonen la casa no tendrán validez ninguna.

Hay que recordar que el inmueble presenta un estado total de deterioro y que, debido a la negativa de la propietaria de realizar los arreglos necesarios, el Ayuntamiento deberá actuar de manera subsidiaria.

Según comenta Conde, la Corporación municipal dejó claro en el último encuentro celebrado para tratar este problema que se le está dando la máxima celeridad posible a los trámites burocráticos para realizar las obras de modo subsidiario. La edil de IU ha celebrado esta noticia, pero insiste en que seguirá pendiente de todo el proceso para que no se sigan produciendo retrasos ya que, «los principales perjudicados son los vecinos».

Pero éste no es el único problema con el que se encuentran los inquilinos, y es que la propietaria se ha negado a renovar los contratos a la mayoría de los vecinos y además, les exige que abandonen la vivienda de modo inmediato. Para la edil de IU «estamos ante un descarado caso de asustaviejas». Pero Conde asegura que ni ella ni los miembros del Foro Social van a permitir que los inquilinos se queden sin casa. Los vecinos pagan una media de 160 euros por 40 metros cuadrados y las viviendas presentan un estado infrahumano.Las cucarachas y humedades forman parte de la vida diaria de estas personas.

Así, Conde señala que «si la propietaria no ha tenido escrúpulos para cobrarles estas desorbitadas cantidades a estas personas, ahora debe acarrear con los arreglos de la casa y debe renovarles los contratos».

Muchos de los inquilinos llevan prácticamente toda la vida en la calle Cruces 32 y no quieren dejar la vivienda en la que nacieron. Pero tan sólo una de las arrendadas cuenta con contrato indefinido.

Con la Inspección Técnica de Edificios (ITE), recientemente puesta en marcha, se evitarán casos como éste, ya que el sistema trabaja precisamente contra la degradación de los edificios obligando a los propietarios a realizar las obras necesarias e imponiendo multas coercitivas a aquellos que se nieguen. De hecho, desde que se puso en marcha hace ocho meses, la Concejalía de Vivienda ha iniciado 189 expedientes.

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