El Portuense suma ante el colista su primera derrota liguera de la 'era' Orúe

El Racing Club Portuense sumó la primera derrota de la era Carlos Orúe en el Estadio Municipal de La Victoria, en un partido en el que los locales fueron justos vencedores al mostrar clara superioridad en la primera parte y saber aguantar la renta del primer tiempo con un juego basado en una seria defensa en la que los nervios, a diferencia de otras semanas, brillaron por su ausencia.

La victoria es importante para el Real Jaén puesto que permite a los jienense sumar tres puntos y acortar distancias para la salvación. Por contra corta de raíz la recuperación de los gaditanos que tras dos triunfos consecutivos comenzaba a ver la luz al final del túnel tras su pésimo arranque de temporada.

El partido estuvo marcado en todo momento por la necesidad de ambos equipos de sumar. Real Jaén y Portuense ocupan puestos bajos y desde el primer instante buscaron la portería rival. Pero si hubo un equipo que salió más mentalizado para el ataque ese fue el Real Jaén, que desperdició numerosas ocasiones y, aunque antes del descanso tuvo su recompensa con sendos goles, fue francamente superior y pudo marcharse a los vestuarios con más tantos en su casillero.

Así, en el minuto tres, Arriaga disparaba fuera por poco. Sólo dos minutos más tarde fue Iñigo Ros el que de cabeza en la salida de un córner tuvo su ocasión para los locales. En plena avalancha jienense pudo llega el primer tanto en el minuto ocho cuando un penalti cometido por Velázquez fue fallado por el delantero Geni. El lanzamiento, muy centrado, fue adivinado por Wilfred que evitó así que se rompiera el 0-0.

En diez minutos el Real Jaén ya había merecido el gol ante un Portuense que no disparó a puerta hasta ese instante. Zurdo, en volea a media vuelta, pudo adelantar al Racing e instantes después fue Paulino el que dispuso de otra ocasión, aunque sin gran peligro para Calleja.

Goles locales

Los locales no bajaron nunca los brazos y siguieron dominando a su rival en lo que fue un monólogo jienense. El nerviosismo se apoderaba entonces de las gradas, puesto que el Jaén había desperdiciado en veinte minutos tres clarísimas ocasiones para marcar, pero el acierto nulo hasta ese instante se tornó en efectividad cuando en el minuto veintidós Iñigo Ros se inventó un disparo desde la frontal que se estrelló en el larguero. El balón salió repelido botando en las inmediaciones de la raya de gol y el colegiado, después de consultar con la mirada al asistente y después de dejar continuar la jugada por unos instantes, concedió el gol fantasma que adelantaba así con justicia a los locales.

El gol fue como un jarro de agua fría para los visitantes que se mostraron impotentes. Siete minutos más tarde el Jaén volvería a ampliar diferencias en un balón que le cayó a Geni en el corazón del área quien, tras driblar a varios defensas, supo hacerse hueco en el área portuense y disparó colocado, estableciendo así el 2-0. Los rojiblancos estaban fuera del partido y sólo inquietaron la portería defendida por Calleja en el último cuarto de hora de la primera parte y siempre en jugadas a balón parado.

Tras la reanudación el Portuense saltó al terreno de juego decidido a acortar pronto las diferencias. La entrada de Jonathan Torres dio un nuevo aire al ataque gaditano como pudo verse en el minuto siete cuando el futbolista canario se plantó solo ante el portero jienense obligándolo a lucirse. El ímpetu del cuadro visitante fue constante en los primeros veinte minutos pero conforme fue avanzando el partido se fue diluyendo ante un Real Jaén serio en defensa y que no dio alas en ningún momento a un rival que, aunque gozó de ocasiones, no fueron suficientes como para merecer puntuar en un partido en el que, si alguien mereció ganar, fue el Jaén que se mostró con mayor mordiente ofensiva.