EL Algeciras sigue sin recordar los que es ganar un partido

Un gol vale una entrada. Al igual que los aficionados al toreo salían de la plaza imitando los pases de Curro Romero, los aficionados que estuvieron ayer en el partido recordarán el tanto de Adrián Maíquez como uno de los mejores no sólo de esta temporada, sino de muchas anteriores. Lástima que el gol no pudiera ser la consecuencia de sumar tres puntos para que el conjunto de José Luis Montes respirase la bocanada de aire fresco que tanto necesita.

El Algeciras comenzó mucho mejor que en partidos anteriores, más fresco y poniendo en peligro la portería rival en varias ocasiones antes de que se cumplieran los primeros diez minutos. Así, tuvieron oportunidades Francis Flores en el minuto 3, Adrián Maíquez en el 8, Manu Barreiro en el 14 y Manuel Angel en el minuto 17.

Por su parte, el Betis B, aguantó el arreón inicial rojiblanco y empezó a estirarse y rondar el área de Javi Cuadra, pudiendo haberse adelantado en el marcador en una buena jugada de Carreño. La respuesta rojiblanca tuvo lugar nueve minutos después, en el 34, cuando Manu logró conectar un cabezazo impresionante que se colaba en la cruceta izquierda de Casto, quien providencialmente metió la manopla para mandar el balón a córner. Fue lo más interesante de los primeros cuarenta y cinco minutos, ya que el último cuarto de hora el choque se diluyó en un juego insulso.

El segundo tiempo fue totalmente diferente, ya que los de Paco Chaparro se mostraron mucho más ambiciosos y los rojiblancos también. En esta tesitura el partido llegó al minuto 56, cuando se presenció la mejor jugada que se ha visto en el Algeciras desde hace mucho tiempo. El protagonista fue Adrián Maíquez, que se marcó un slalom impresionante, que culminó con una vaselina a Casto que significó el 1-0.

Chaparro comenzó a mover el banquillo. La fórmula le salió bien, ya que en el minuto 71 la defensa rojiblanca comete uno de sus errores habituales habilitando a Isidoro para cruzando el esférico y conseguir el empate. Además, el filial estuvo a punto de ganar el partido en la última jugada, cuando el balón se paseó por la raya de gol de la portería rojiblanca sin que llegara a traspasarla.

Para entonces, el Algeciras jugaba con nueve, ya que Santana Ponce, en su línea, había expulsado a Francis Flores por doble amarilla y a Carlos Checa con roja directa, ambas, hay que decirlo, fueron justas.