Ser y no ser
Medalla de Oro de Andalucía, Hijo Predilecto de la provincia, premio Agustín Merello de periodismo, fundador de El País, jefe máximo de la SER, 'don Augusto', a cuyo paso se suele abrir un cierto y sutil pasillo, cuyo nombre se pronuncia con respeto y hasta con temor en algunos círculos profesionales, se convierte por un rato precioso en el amigo, compañero y jefe de los comienzos, tan lejanos ya, aquel con el que compartimos esa sensación caballernobonaldesca de que «el lugar en que se descubre el mundo se convierte para siempre en el centro del mundo».
Actualizado:Es también, en esta rápida entrevista, en la mañana del jueves, en el hotel de Chiclana en que se ha reunido la asamblea anual de su empresa, no el poderoso consejero delegado, sino el gadita (malgré lui quizá), que no ha perdido en todos estos años la pasión ni el control de todo lo que pasa en su tierra, y su capacidad de influir, dice, que no de poder. Pero, eso sí, sigue siendo tan listo y escurridizo como siempre.