Amenaza inequívoca
Actualizado:l Grupo Intergubernamental de expertos en Cambio Climático de la ONU, tras una semana de deliberaciones a puerta cerrada en Valencia, aprobó ayer un documento en el que reconoce la existencia de evidencias científicas sobre la existencia del fenómeno del cambio climático. El llamado Cuarto Informe de Evaluación (AR4) afirma taxativamente que la actividad humana está provocando un calentamiento global, y que son precisos recortes drásticos en las emisiones de los gases causantes del efecto invernadero para evitar el incremento de la temperatura del planeta, el descenso de la masa de hielo en los polos y el aumento del nivel del mar. Delegaciones de 130 países han llegado al convencimiento de que evidencias como el incremento de la temperatura media en 0´74 grados en los últimos cien años, el aumento del nivel del mar comprobado desde 1961 y la reducción de la extensión de hielo en un 7´4% cada década, son certezas suficientemente alarmantes y consistentes desde el punto de vista científico como para dar por sentado que el calentamiento global es inequívoco y que algunos de sus efectos son ya irreversibles. Aunque el debate entre expertos no puede darse por zanjado en tanto que existen diferentes pronósticos respecto a los efectos del calentamiento global sobre el clima y su materialización en el tiempo, no cabe duda de que el nivel de evidencia es tan compartido respecto al hecho de que la actividad humana es causante directa de las alteraciones climáticas que la reacción mundial para establecer una acción común para modificar el actual modelo de desarrollo no puede demorarse por más tiempo. España, por su situación en un área como el mediterráneo meridional, es un país expuesto a una fuerte escasez de recursos hídricos y el consiguiente impacto en las cosechas, el turismo, los incendios forestales y las olas de calor, por lo que su compromiso con la acción concertada para participar en la estrategia común frente al calentamiento global debe constituirse en un objetivo general más allá de programas políticos o idearios de partido. La lucha por un modelo de desarrollo sostenible, que invierta el actual volumen de emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera debe formar parte de los grandes consensos políticos y sociales de la España del siglo XXI.