La vuestra
CALLE PORVERA Es una tele pública, y se nota. Puede permitirse el lujo de combinar ladrillazos de espectro minoritario (bodrios infumables que dan de comer a las productoras afines, adictas al pesebrito), con programas de un marcado interés sociológico, como el que presenta esa gran profesional de la comunicación que viene siendo María del Monte, y en el que podemos disfrutar de una nutrida síntesis de la Cultura andaluza, aunque se echa en falta la aportación que podría prestar al formato algún mono vestido de bandolero que, de vez en cuando, y de improviso, se tirara pedos por bulerías -cima del humor patrio, a tenor de lo ya visto-.
Actualizado: GuardarCada vez es más difícil poner Canal Sur y no sentir vergüenza ajena. Hemos pasado de tener a Juan Imedio 24 horas en parrilla -algunos escépticos apuntaban a que se trataba de un prototipo de presentador futurista, que funcionaba a pilas-, a plagiar lo más cañero de la programación nacional, pero adaptando las cabeceras a lo que se supone que es la idiosincrasia andaluza: Operación Copla y Gran Cortijo constituyen dos buenos ejemplos de cómo arrojar con sin par gracia y donaire el dinero de los contribuyentes por las cañerías del populismo más cutre y recalcitrante. Y Mira quién Baila por Mira quién Planta, en la que algunos personajes populares de nuestra agraciada tierra se lanzarían a la aventura de cultivar en secano, tirando de azada y sin alberca, al albur del mercado.
Sería más gracioso si toda esta basura catódica corriera a cargo de los bolsillos de nuestros gestores, y no de los pobres curritos extorsionados, como el que suscribe.