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Detenidos dos narcos que iban a distribuir cocaína en Jerez y la Bahía
Tienen 20 años y su detención ha permitido desarticular una red internacional Doce de los 23 kilos de droga que disponían fueron incautados en la ciudad
Actualizado: GuardarLa temprana edad en la que empiezan algunos narcotraficantes de la provincia en el negocio de la droga ha vuelto a quedar de manifiesto con la última operación revelada por la Policía Nacional, y que ha supuesto la incautación de 23,2 kilos de cocaína -12 de ellos en Jerez- y el arresto de 17 personas, cuatro de las cuales fueron apresadas en Madrid, principal centro de distribución a gran escala de cocaína. Dos jóvenes de tan sólo 21 y 22 años habían adquirido esa importante cantidad de droga para ponerla en circulación entre las redes que operan en la Bahía.
Hasta llegar a estos jóvenes, el grupo 1 de la UDYCO de la Comisaría Provincial de Cádiz ha invertido casi un año de investigación; unas pesquisas que comenzaron con la identificación y seguimiento del último eslabón en este tipo de entramados, como es el vendedor al por menor o menudeo.
En este caso, se trata de un vecino de Chiclana, D. P. G, de 21 años, quien se dedicaba a vender pequeñas partidas a jóvenes de su localidad para su consumo. Mediante seguimientos, los agentes constataron que esta persona se ayudaba de su novia, una adolescente de 18 años, identificada como T. R. R.
Al proseguir las indagaciones para conocer de dónde conseguían las dosis ambos jóvenes, la Policía descubrió que las sustancias se las entregaba la madre de la chica, quien resultó ser la matriarca de un clan familiar de etnia gitana que reside en Puerto Real.
Esta mujer, E. R. I, de 39 años, utilizaba a familiares directos como sus dos hijas y allegados para que vendieran por Jerez y otras localidades. Este nivel de distribución evidenciaba que necesitaba proveerse de importantes cantidades de cocaína. De esa manera, los agentes iban poco a poco subiendo por los escalones típicos de cualquier entramado delictivo dedicado al narcotráfico. En ese punto de la investigación, la UDYCO se centró en identificar a las personas que le suministraban la droga al clan familiar. Y es en ese momento cuando se descubre la existencia de dos jóvenes, de menos de 23 años, que manejaban grandes cantidades de polvo blanco y que incluso contaban con una infraestructura para su negocio, como un piso en Fuentebravía, que utilizaban para guardar la droga antes de ponerla en circulación.
Esta sustancia es adquirida habitualmente en las grandes capitales del país hasta donde llegan los cargamentos, procedentes de América, y que burlan los controles fronterizos. Así, estos jóvenes (F. H. R. y A. C. D.) tenían un contacto, de nacionalidad dominicana y con residencia en Madrid, con quien cerraban los negocios.
La Policía pudo detener a los dos narcos de El Puerto y a una dominicana que era utilizada como correo (M. J. A. D.), en el aparcamiento del centro comercial Hipercor de Jerez, cuando estaban cerrando una entrega. En el momento del arresto, les intervinieron más de 12 kilos de coca. Desde ese momento se desencadenó una sucesión de registros domiciliarios -en el piso de Fuentebravía se hallaron unos 11 kilos más- y de arrestos hasta llegar a la cifra de 17 detenidos, 23,2 kilos incautados, 22.228 euros en metálico requisados; además de seis vehículos, armas y otros efectos.
El contacto dominicano N. R. P. fue apresado en Barajas cuando iba a coger un avión con destino a su país. Asegura que es agente de policía en su localidad natal, pero que está en España porque gana más dinero. El comisario principal José María Deira confirmó que la Interpol tiene ya sus datos personales para cotejar su identidad. Además, en su vivienda madrileña fueron arrestados su hermano y su madre, que participaban supuestamente en sus actividades ilícitas.
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