
«La mayoría ha hecho la quiniela»
Los antiguos operarios volvieron a clase después de media vida laboral para afrontar su nueva situación
Actualizado: GuardarHan dejado de ser compañeros de trabajo para convertirse en vecinos de pupitre. Los desempleados de Delphi comenzaban durante el día de ayer los cursos impartidos por el Servicio Andaluz de Empleo tal y como se comprometió la Junta de Andalucía tras el cierre de la factoría de componentes de automoción. El polígono de El Trocadero en Puerto Real volvía a llenar sus aparcamientos, esta vez las antiguas instalaciones de Transportes José Carrillo han sido habilitadas como aulas donde se impartirán los cursos que durarán hasta principios de febrero. Para abrir mente los primeros módulos serán de inglés y nuevas tecnologías. La Consejería de Empleo ha tenido que dividir en dos turnos a los casi 450 trabajadores de Puerto Real para dar cabida en las aulas. Los desempleados se reencontraban a las puertas del edificio, abrazos, charlas, risas e incertidumbre han dejado atrás los malos momentos que han sufrido al grito de Delphi no se cierra.
Los dos turnos, mañana y tarde, han sido organizados por orden alfabético. En el recibidor del edificio los trabajadores se encontraban con una pizarra explicativa donde estaba expuesto el reparto de alumnos en las doce aulas dependiendo del apellido. El ambiente es propio de cualquier instituto el primer día de clase: gente por los pasillos, profesores con carpetas nuevas y algún despistado en clase ajena.
Una vez en las aulas, con olor a nuevo, los profesores planteaban la temática del curso así como realizaban una prueba de inglés a los alumnos. Las caras de extrañeza se mezclaban con las risas de turno, «ni idea», exclamaban, «era muy difícil, creo que la mayoría ha hecho la quiniela», comentaban camino al coche. Los profesores explicaban que se trata de «una primera toma de contacto», a partir de los resultados del prueba de conocimientos, los monitores crearán unos grupos con nociones más homogéneas con el fin de partir de una base a la hora de enseñar.
Aturdidos por la dificultad de los seis folios de frases que ordenar, con palabras erróneas y espacios que completar en inglés, terminaban esta primera toma de contacto que tan sólo ha durado tres horas. El SAE ha dotado a cada alumno con una carpeta y una cartera para los apuntes que se han convertido en el centro de las bromas entre compañeros.
Muchos de los asistentes en horario de mañana salían camino a las oficinas del INEM de la localidad para recoger el certificado que refleja la cuantía del subsidio por desempleo que deberán entregar junto al carnet de desempleado para que el SAE haga efectiva la beca por asistir a los cursos formativos. Los monitores han comenzado a controlar las asistencias con una hoja de firmas y comprobando el DNI. Por día asistido recibirán 15 euros.
Comienza así el proceso de formación que prometió la Junta a unos trabajadores cuya esperanza sigue puesta en la recolocación y la estabilidad laboral arrebatada con el cierre de la multinacional americana el pasado mes de julio.