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Doñana, de coto de caza a Parque Nacional: 50 años de las 'Expeditions'
El catedrático Francisco García Novo repasó la importancia del espacio como centro científico y Rosario Pintos resaltó la apuesta andaluza por su conservación
Actualizado: GuardarDoñana había sido una propiedad de la Casa Medina Sidonia desde que el Rey Fernando IV la había otorgado a Guzmán el Bueno en 1294, concluidas ya las conquistas de Sevilla y Jerez. Dando un salto hacia la historia más reciente, a finales del siglo XIX, Doñana era un famoso coto de caza en España y Europa. Reyes, nobleza y aristocracia eran invitados por los propietarios a participar en cacerías y tiradas de aves acuáticas. Si seguimos avanzando en el siglo XX, llegamos a 1957, cuando se realiza la más famosa de las Coto Doñana Expeditions. Se cumple medio siglo desde entonces, y éste es el motivo de las jornadas que se han celebrado entre el jueves y ayer en el Recreo de las Cadenas, para conmemorar el 50 aniversario de la presentación de Doñana a la comunidad científica internacional.
Tras las exposiciones realizadas el jueves por Manuel María González-Gordon y Luis Mora-Figueroa, ayer siguieron el hilo de la historia, en la conclusión de las jornadas, Francisco García Novo, organizador de las mismas, y María Rosario Pintos, bióloga y funcionaria de la Junta de Andalucía.
Francisco García Novo, catedrático de Ecología de la Universidad de Sevilla, centró su exposición en la estela de Tono Valverde, cuya vinculación a Doñana comienza en el año 1952, estudiando las aves y anillando garzas de las pajareras.De hecho, recordó, es en esta fecha cuando aparecieron las primeras publicaciones sobre las aves de Doñana por el profesor Francisco Bernis (cuyo informe sobre la importancia cinegética del lugar fue vital para que el Gobierno de Franco no lo destinara a plantaciones de cultivos) y el propio Valverde, que propiciarían la primera de las Coto Doñana Expeditions, en 1952, a la que siguieron otras dos más, la tercera de las cuales han conmemorado las jornadas.
Botánicos, zoólogos, documentalistas, ornitológos... incluyendo al director de la Unesco Sir Julian, estudiaron, muestrearon, fotografiaron y describieron en una campaña conjunta el paraje natural. Comenzaron entonces los documentales, las fotografías en color, informes y artículos de investigación, con «las primeras imágenes del águila imperial ibérica con sus pollos».
La exposición de Novo fue muy interesante, repasando además la evolución de cómo Doñana pasó «de ser una estación de campo a una estación biológica, convirtiéndose en un gran centro europeo de investigación».
Le siguió Rosario Pintos, directora de la Red de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía, cuya conferencia versó sobre el papel de Doñana en la conservación y la nueva apuesta de la Junta de unir en un gran espacio protegido el Parque Nacional, ahora gestionado desde Andalucía, y el Parque Natural.
Pintos hizo hincapié en la necesidad de gestionar no sólamente lo que ocurre dentro de Doñana, como ecosistema aislado, sino «estar atentos a todo el entorno, al exterior, porque influye directamente».
Puso como ejemplos más claros el turismo en los alrededores de Doñana (en Matalascañas, principalmente) y los cultivos de regadío que se desarrollan en el entorno, destacando la necesidad de vigilar su desarrollo «porque todo lo que ocurre aguas arriba tiene influencia en este espacio que tenemos que cuidar».
eesteban@lavozdigital.es