«Volver a pisar el césped fue muy emocionante para mí»

-¿Cómo se encontró en el partido ante el San Roque de Lepe después de tanto tiempo sin jugar?

-Fue todo perfecto. La verdad es que llevaba cuatro meses viendo que se acercaba el momento de volver y tenía muchas ganas. Tuve mis 20 minutitos y me encontré bien; al principio un poco nervioso porque no es lo mismo jugar con tus compañeros en los entrenamientos que en una competición.

-¿De qué manera ha vivido todo este tiempo desde que se rompiera la tibia y el peroné la pasada campaña?

-Ha sido un año bastante duro. Me lesioné allá por el mes de diciembre en un partido contra el Betis B. Fue una jugada fortuita en la que chocamos espinilla con espinilla y salí yo perdiendo. Cuando me operaron al principio estuve bien, pero a los dos meses empecé a notar que me dolían los dedos, una sensación como la que te da cuando tienes la pierna dormida y no la sientes. Por lo visto era que se me habían comprimido los nervios y eso hacía que me doliera. Pasaba las noches muy mal y no veia mejoría. Tuve que volver a operarme en marzo. A partir de la segunda operación todo fue genial y notaba por día la mejoría. Desde entonces ha ido todo perfecto.

-¿Llegó a pensar en dejar el fútbol?

-En el periodo entre la primera y la segunda operación pensaba que no iba a poder jugar más. Volver a pisar el césped ha sido para mí muy emocionante.

-Ahora queda por delante un difícil reto como es pelear por los puestos altos, aunque ya conoce el sabor de un ascenso...

-El objetivo nuestro tiene que ser jugar la liguilla, tenemos jugadores para ello. De momento no estamos del todo finos, necesitamos empezar a ganar partidos y mirar domingo a domingo. En mi carrera he vivido dos ascensos, el más reciente con el Portuense a Segunda B, equipo al que todavía pertenezco, y también subí con el Chiclana a Tercera con Bolli en los tres años que estuve. Espero volver a repetirlo y que sea con el Arcos; se han portado muy bien conmigo.