Ronaldinho se siente halagado por el supuesto interés del Chelsea

El brasileño Ronaldinho Gaúcho, estrella del Barcelona, no confirmó ni negó ayer una supuesta oferta millonaria del Chelsea de Inglaterra por sus servicios, pero se mostró halagado ante tal posibilidad. «Siempre es bueno saber que grandes clubes tienen interés por lo que hago en el Barcelona. Eso demuestra que estoy en un buen momento», dijo el jugador en el curso de una rueda de prensa en Río de Janeiro, cuando fue consultado sobre el interés Chelsea en su fichaje.

Los diarios españoles comentaban el futuro del brasileño y algunas versiones afirmaban que el magnate ruso Roman Abramovich, dueño del club inglés, ha ofrecido 60 millones de euros por la ficha federativa del jugador.

Las versiones de la prensa también sitúan el salario de Ronaldinho en el millonario equipo de Londres en 16,2 millones de euros anuales, lo que lo convertiría en uno de los mejor pagados de la historia del fútbol.

Ronaldinho ofreció una rueda de prensa para hablar de su estado físico. Una lesión en el tobillo derecho la semana pasada en el último partido del Barcelona ha puesto en duda su participación de Ronaldinho el domingo en el partido Brasil-Perú por las eliminatorias suramericanas para el mundial Suráfrica 2010.

Los rumores sobre la posible transferencia de Ronaldinho han cobrado fuerza en los últimos día, en momentos en que el media atacante está bajo fuego cruzado de la prensa barcelonesa que le reprocha su supuesto bajo rendimiento. El propio Chelsea desmintió ayer a través de la prensa inglesa una supuesta negociación por Ronaldinho.

Apoyo al sistema

Eusebio Sacristán, ayudante del entrenador del Barcelona Frank Rijkaard, no se cansa de repetir lo que necesita el equipo para salir del bache de juego que atraviesa y recuperar el crédito fuera de casa: «máximo trabajo y máxima intensidad». Eusebio ha dejado entrever cuáles son las carencias del actual Barça, esos «dos o tres detalles» que los técnicos azulgranas ya han detectado y que, a su entender, poco tienen que ver con cuestiones tácticas.

«Estoy convencido de que si solucionamos esas dos o tres cosas veremos menos errores en el sistema. Muchas veces, los fallos tácticos quieren decir muchas cosas sobre el funcionamiento individual y colectivo del equipo que no tienen nada que ver con la táctica», explicó.

Partiendo de esa premisa, el remedio para que el Barcelona borre de un plumazo la imagen apática y el fútbol mediocre que exhibe lejos del Camp Nou, no pasa por cambiar el 4-3-3 con el que juega el equipo, sino por correr y pelear igual que el rival.

El técnico del Barcelona recuerda que el equipo, con su dibujo habitual, ha ofrecido momentos de gran fútbol esta misma temporada. «Si hemos sido capaces de jugar con esa intensidad, con esa movilidad y presionando arriba durante algunas jornadas, hemos de ser capaces de hacerlo siempre», subrayó.

No quiso señalar directamente a ninguno de los cracks, ni siquiera a Ronaldinho, pero envió un claro mensaje a la plantilla: «el equipo debe trabajar al máximo y tener máxima intensidad, y nosotros debemos valorar qué jugadores están dispuestos a dar el máximo rendimiento y a sacrificarse por el grupo. Si no se cumplen esos requisitos, todo el mundo está preparado para quedarse fuera del equipo», sentenció el preparador barcelonés.