Al Gore vende humo
No se puede comprender que un exvicepresidente de los EE UU se dedique a dar charlas sobre la inestabilidad del clima mundial, sin ser físico ni astrónomo ni nada que se parezca.
Actualizado:Este señor tiene montado un circo, y por cada una de sus espeluznantes charlitas se lleva a su bolsillo 200.000 euros (33 millones de ptas.) y le vende 30.000 copias de documentales al gobierno de zapatero por no sé cuántos miles de euros.
Siendo vicepresidente del gobierno americano se negó a firmar el Protocolo de Kioto, es multimillonario y en su rancho familiar se consume en electricidad 20 veces más que un hogar normal. Es socio mayoritario de una central eléctrica, y para mayor inri, le condecoran por su contribución al medio ambiente con el premio Príncipe de Asturias.
Las centrales térmicas producen gases de dióxido de carbono y metano que dañan la salud de la vida humana, animal y vegetal desequilibrando la atmósfera y provocando un efecto invernadero. Es cierto que el petróleo, además de ser contaminante tiene sus días contados y han de ser sustituidas por otras clases de energías mas limpias y que no contribuyan a aumentar el agujero de ozono; pero también es cierto que no hay que dramatizar esgrimiendo formulaciones apocalípticas aplicando parámetros actuales a determinaciones precisas del futuro.
Es cosa comprobada que existe un riesgo de degradación del equilibrio ecológico, pero de todo esto, al catastrofismo, al pesimismo, al fin del mundo y a la realidad hay un abismo.
Son otras causas ajenas al hombre las que han transformado los mares, los continentes, y la climatología del universo incluso antes de su existencia, y con el paso de los siglos continuarán efectuándose cambios no sólo climatológicos sino metafísicos, así que no podemos echarle la culpa al ser humano. En economía se dice que cuando EEUU estornuda, Europa coge una pulmonía y de manera similar podremos afirmar que si en el sol o en cualquiera de los grandes astros del universo se origina una erupción volcánica o efectos magnéticos, aquí en la tierra sufriremos las consecuencias.
La tierra es un granito de arena en la inmensidad del universo, y es de osado predecir lo que sucederá dentro de cientos de años cuando no exista ser humano que se atreva a decir dónde empieza y dónde termina el universo.
Así que Sr.Gore, venda menos humos, consuma menos electricidad, ayude a no degradar más el equilibrio ecológico, y no cause mas alarma social. «Gore, go home».
Luis Aranda Carranza. Algeciras