El Ayuntamiento de Guadalcacín muestra su malestar por el inminente cierre de la azucarera

El inminente cierre de la Azucarera Ebro de Guadalcacín -según las noticias avanzadas por la propia empresa- ha obligado al Ayuntamiento de esta pedanía a mostrar su disconformidad, ya que «esta decisión provocaría la pérdida de numerosos puestos de trabajo», según señalaba ayer en un comunicado público. Reconoce que el anuncio de la clausura de la factoría podría darse el próximo lunes, día en que la compañía tiene previsto presentar su plan de reestructuración de las plantas de Sevilla y Jerez.

Dicho plan de reestructuración prevé el cierre de tres fábricas, dos de ellas en Andalucía (que previsiblemente serán la Azucarera de Guadalcacín y la Azucarera de San José de la Rinconada). Mientras, la Azucarera de El Portal sería la única que se mantendría abierta, ya que para ella se han anunciado inversiones recientemente.

Por ello, la alcaldesa de Guadalcacín, Ana María Lirio, muestra su malestar, «ya que de confirmarse los peores augurios cerraría la fábrica, lo que se materializaría en la pérdida de centenares de puestos de trabajo, entre fijos y fijos discontinuos, una gran parte de los mismos de personas de nuestro pueblo».

«Además -prosigue- esta decisión agravará aún más el problema del desempleo en la comarca de Jerez, que es una de las más castigadas por el paro, sin olvidarnos de que los puestos de trabajo que se pierden son del sector industrial, uno de los que tiene más estabilidad y menor precariedad».

Aún así, el Ayuntamiento de Guadalcacín expresa su «confianza en que la empresa Ebro Puleva no siga adelante con la clausura de la factoría».