Bosé no se calla
Chávez boicotea la gira de Alejandro Sanz por criticarle; ahora, Miguel Bosé proclama: «Si quieren que cante allí, no le voten»
Actualizado: GuardarQue el presidente venezolano es de los que practican la impertinencia no es nuevo para el cantante Miguel Bosé, quien piensa que Hugo Chávez «se puede permitir el lujo de alzar un poco la voz porque tiene petróleo a sus espaldas». Así lo ha hecho saber desde Chile, donde se encuentra de gira presentando su espectáculo Papi Tour, con el que celebra sus 30 años de carrera. Lo que desconocía el hijo de Lucía Bosé y el torero Luis Miguel Dominguín era el genio del Rey Don Juan Carlos, aunque le parece «excelente» la soltura con la que trató de acallar las críticas del mandatario venezolano al ex presidente Aznar durante la última Cumbre Iberoamericana.
El asunto es que nadie parece haber advertido a Bosé de que quizá convendría que guardara sus palabras si no quiere acabar como Alejandro Sanz, que ha tenido que retrasar tres meses un concierto programado para el 1 de noviembre en Caracas, donde había vendido 8.000 entradas, como represalia por haber dicho hace tres años que no le gustaba Chávez. Nadie quiere apuntarse el tanto del '¿Por qué no te callas, Miguel Bosé?'; sería improbable superar la versión original. Ni una pizca siquiera parece importarle a un envalentonado Bosé: «Si desean que cante en Venezuela, no voten a Chávez», proclama sin tapujos.
Dicho lo cual, el martes por la noche comenzó a sentirse tan mal tan mal -no por Chávez, era un principio de gastritis- que se vio obligado a cancelar una función de gala que iba a ofrecer ante 1.500 invitados. Culpa del empacho de palabras quizá.
Ni qué decir tiene que, por no querer dar el cante en Venezuela se va a librar Miguel Bosé de la «vigilancia y profunda revisión» a la que el Gobierno chavista someterá a todo emblema español que circule por territorio venezolano. El líder de la revolución bolivariana, con más ganas de hablar que nunca, seguía ayer ofendido y en sus trece, que es un número bastante inferior al de los comentarios que aún sigue suscitando la anécdota protagonizada por el Monarca español el sábado.
Algunos tan discretos que se pasan, pero no desapercibidos. Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina, que hoy ofrecen un recital en Bogotá, Colombia, preferían ayer no comentar el percal. «Hemos venido a promover nuestro show, no el de Chávez o el Rey», decepcionaron a los periodistas en la rueda de prensa. Se deduce que no los quieren ni para hacer los coros. El gran talento no consiste en saber lo que se ha de decir, sino en saber lo que se ha de callar, que diría aquel. Aunque cuando Serrat estaba explicando algunos detalles del concierto, Sabina, parodiando el susodicho episodio, le espetó: «¿Por qué no te callas?».