FRESCOS. Muchos clientes optan por congelar los alimentos para consumirlos en las fiestas.
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Anticiparse a las fechas clave

Aumenta el número de personas que adquieren comida y regalos con antelación para evitar la subida de los precios

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Aunque las temperaturas casi estivales reinantes en las últimas semanas parecen indicar lo contrario, la Navidad se acerca a pasos agigantados. Y con ella los numerosos gastos en comida y regalos para celebrar estos días festivos.

Con la intención de evitar quebraderos de cabeza de última hora y subidas de precio indeseadas, algunas familias gaditanas apuestan por anticiparse a la Navidad adquiriendo numerosos productos desde mediados de noviembre. «Hay muchos alimentos que se pueden comprar ya, se congelan y se utilizan durante las fiestas sin que hayan perdido su calidad», comenta Antonia Martín, un ama de casa mientras espera en la cola de la pescadería de un supermercado.

«La subida de precios se nota especialmente en el pescado, la carne y el marisco», agrega Antonia, quien considera que «es de locos que los mismos langostinos suban casi diez euros en un par de semanas, así que los compro ya, los tengo en el frigorífico y los saco para Nochebuena y están igual de ricos que comprados el día antes».

Al igual que Antonia, Rosa Izquierdo también prefiere adquirir algunos productos con antelación. Para la cena de Nochebuena, Rosa prepara cada año solomillo de ternera con salsa de almendras para sus dos hijos, su esposo, sus tres hermanos y sus respectivas familias. «Nos juntamos muchos en mi casa, así que más me vale ahorrarme un dinerito comprando la carne con tiempo», agrega algo resignada.

Algunos disidentes

Pese al ahorro económico que supone, también existen algunos detractores de estas adquisiciones anticipadas. «Entiendo que haya cosas que están más baratas ahora, pero yo prefiero esperarme a un par de días antes y pagar un poco más, pero saber que el cordero que me traen es recién matado de de Medina», comenta Ana Isabel Rodríguez, quien espera en la misma cola que Antonia.

«Yo ahora mismo sólo compro turrón y algunos polvorones, pero esos están al mismo precio que si fuera diciembre», concluye Ana Isabel, algo indignada.

En cuanto a los regalos, especialmente juguetes o prendas de vestir, a pesar de que la antelación no garantiza en absoluto una disminución de los precios, son también muchos los previsores que se lanzan ya a las grandes superficies comerciales a adquirir sus productos.

«Me gusta comprar los regalos tranquilo, sin agobios porque haya mucha gente», comenta Luis Delgado. Su amiga, Rosalina Escudier, comparte su opinión. Ahora hay más variedad, así que es más fácil encontrar lo que los niños piden en la carta de Reyes, como lo dejes para diciembre, está todo agotado», afirma Rosalina con contundencia.