El 'número dos' del Gobierno alemán dimite lastrado por su falta de apoyos en el SPD
El vicecanciller Müntefering, valedor de los recortes sociales impulsados por Schröder, esgrime la enfermedad de su esposa para dejar el Ejecutivo Los socialdemócratas apuestan ahora por medidas menos restrictivas
Actualizado: GuardarEl Gobierno de gran coalición que dirige desde hace casi dos años la canciller Angela Merkel se enfrentó ayer a su primera crisis política de calado a causa de una sorpresiva decisión adoptada por Franz Müntefering, el poderoso ministro de Trabajo socialdemócrata y vicecanciller del Ejecutivo. El mandatario del SPD y número dos del Ejecutivo renunció a sus obligaciones en el Gabinete que comparten con la CDU por razones personales, pero también después de sufrir una serie de derrotas políticas en el seno de su propio partido.
Aunque el político socialdemócrata, de 67 años, subrayó en Berlín que su alejamiento del Gobierno se debía a la grave enfermedad que sufre su esposa, la inesperada renuncia coincidió con una amarga disputa en la gran coalición, donde el propio Müntefering debió aceptar una nueva derrota en la madrugada de ayer. Entonces, los líderes de las tres formaciones que integran el Gobierno (CDU, la CSU de Baviera y el SPD) acordaron introducir cambios en la Agenda 2010 -el documento que regula las reformas sociales del país- para favorecer a los parados de larga duración y mayores de 55 años.
Alejamiento
Müntefering, sin embargo, compareció ante la prensa en Berlín para reiterar que su repentino alejamiento del Gobierno no obedecía a razones políticas. «Mi esposa tiene por delante un largo período de rehabilitación y yo deseo estar a su lado», explicó al admitir que su mujer había sido operada recientemente de cáncer. El mandatario del SPD, una figura clave en el Gobierno de gran coalición y uno de los líderes socialdemócratas con mayor experiencia, tuvo un papel estelar en los dos últimos años, tanto para mantener la frágil unidad de la alianza política que dirige el país como para impulsar las reformas en el mercado laboral que aprobó el Ejecutivo de Gerhard Schröder.
La abrupta y repentina partida de Müntefering también significa una dura pérdida para la canciller Angela Merkel, quien mantuvo una sólida relación con el ahora ex vicecanciller basada en una rara confianza política. Poco después de ser confirmada la dimisión del político socialdemócrata, la canciller realizó una breve declaración para lamentar la pérdida de su aliado. «Franz Müntefering fue un estabilizador y él ponía la razón en el SPD. Fue un político de peso pesado y siempre trabajé muy bien con él», enfatizó.
La partida de Müntefering hizo creer en un primer momento que los dos cargos vacantes serían ocupados por el presidente del SPD, Kurt Beck, una decisión lógica que le habría ayudado a ganar influencia política en Berlín y a la vez hubiera reforzado su liderazgo en el seno de su partido. Pero Beck optó por quedarse en su parcela de Renania Palatinado, desde donde intentará participar en las futuras decisiones del Gobierno federal.
Pero el líder del SPD reaccionó con rapidez para evitar un vacío de poder en el Gobierno y, en el curso de la jornada, el partido confirmó la designación del actual ministro del Asuntos Exteriores, Franz Walter Steinmeier, para el cargo de vicecanciller. La cartera del Trabajo será ocupada por Olaf Scholz, actual secretario ejecutivo del grupo parlamentario socialdemócrata.
A pesar de la aparente normalidad que recuperó la capital después del breve terremoto político que provocó la partida de Müntefering, Berlín se hundió ayer en una pesada incertidumbre sobre el futuro del Gabinete, una certeza que fue aprovechada por varios líderes de la oposición para pronosticar el final de la gran alianza. Guido Westerwelle, el líder del Partido Liberal, señaló que en la dimisión de Müntefering, además de los motivos personales, también habían desempeñado un papel importante las diferencias políticas. «La gran coalición ha alcanzado su otoño», auguró el político liberal.
«El Ejecutivo pierde a su más importante político modernizador. Müntefering siempre fue decisivo en la coalición y su dimisión supone un grave debilitamiento del SPD y del Gobierno», indicó, por su parte, el líder de los Verdes, Fritz Kuhn.