Lo mejor para el día más grande

Que nadie piense que este reportaje sobre moda de novias está fuera de lugar en pleno mes de noviembre. Más bien al contrario; y si no, que se lo digan a Modas Aurora que no para cuando el frío aprieta y toca, más que tiempo de promesas futuras entre nuevos contrayentes, fraguar los deseos ofrecidos cuando las damas de noche suavicen las tórridas horas nocturnas con esa placidez de aromas delicados.

María Luisa Beato comenta tras el mostrador de cristales que «ahora toca el tiempo de buscar el modelo que la novia se va a poner en primavera». Así que la tienda no para de recibir a señoritas con la mirada encendida por la ilusión de la unión matrimonial. Mientras María Luisa hija -la responsable es María Luisa Montero- comenta las últimas tendencias, un mar de dudas traspasa la zona de probadores, donde dos atentas dependientas atienden a una futura. Por el ardor de la conversación da la sensación de que, en lugar de estar ante las pruebas de un traje de novias, se está dilucidando el nuevo mapa de Europa por parte de los vencedores tras la guerra.

Pero María Luisa no echa cuenta. «Las tendencias están en continuo movimiento. Ahora se lleva mucho el corte palabra de honor -es decir, sin tirantas- y los volantes», subraya. Modas Aurora mantiene un taller con cuatro costureras que, bien preparan un diseño, bien hacen los cortes oportunos para que el talle esté que ni pintado. «Además, ofrecemos todos los complementos, y todo lo relacionado para ceremonias, trajes de novios, madrinas, o simplemente un modelo especial para un gran acontecimiento», concluye Beato.

Ni media palabra

Una fábrica de hacer los sueños realidad. Un comercio con más de treinta años de profesionalidad que ahora podemos encontrar en la calle Corredera. Modas Aurora trabaja duro para que todos estén guapísimos. «Lo más complicado es que la novia salga contenta. Algunas son inexpresivas, y eso dificulta nuestro trabajo porque la decisión final la tiene quien va a lucir el modelo. En definitiva, lo más importante es que podamos despejar todos los problemas que pueda traer el cliente. Para eso estamos aquí», concluye María Luisa.