Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
ESPAÑA

Hallan en un vertedero el cadáver de una joven desaparecida en Lanzarote

La Policía traslada a la comisaría al padrastro de la fallecida para evitar que los familiares le lincharan por considerarlo sospechoso del crimen

JOSÉ MORENO
Actualizado:

Desapareció en Lanzarote el pasado jueves cuando se dirigía a un cajero a sacar dinero. Ayer, un hombre que paseaba a su perro encontró su cadáver. El cuerpo de la joven Yulisa Antonia Pérez, de 18 años y de origen dominicano, yacía semienterrado en un vertedero cercano a la vivienda en la que residía con su madre, un hermano y el compañero sentimental de su progenitora, quien, poco después del hallazgo, fue trasladado a la comisaría de Arrecife. La Policía optó por tomar esta medida preventiva ante la amenaza de que miembros de la comunidad dominicana y familiares de la chica lo lincharan al señalarle como sospechoso.

El cadáver estaba semienterrado junto al camino que conduce a la escombrera, y, según señalaron varias fuentes, presentaba síntomas de violencia y de descomposición. Poco después del hallazgo, llegaron el juez y el forense, que trabajaron con efectivos del grupo de la policía judicial de Arrecife en la recogida de huellas. La madre de la chica conoció la noticia mientras la entrevistaban en un canal de televisión.

La pequeña comunidad de Los Geranios, cercana a Arrecife, no salía de su asombro por el macabro hallazgo. Desde las fuerzas de seguridad se insistía en que el hombre trasladado a comisaría, Antonio F. M., de nacionalidad portuguesa, no estaba detenido y explicaron que fue localizado en las proximidades de su casa, después de enfrentarse a algunas personas que le increparon y de recibir algunos golpes de los que tuvo que ser atendido en un hospital. Por la tarde, los agentes le tomaron declaración.

Tensión

La tensión creció poco después de conocerse el hallazgo del cuerpo. Acudieron al vertedero numerosos miembros de la comunidad dominicana y familiares de la joven que acusaron al compañero de la madre. Antonio F. M. se encontraba en ese momento en paradero desconocido. Los ánimos se encresparon más aún cuando se supo que el hombre había cobrado una fuerte cantidad de dinero de la empresa en la que trabajaba, y de la que se despidió ayer mismo.