Un homenaje a Arafat desemboca en un combate con siete muertos en Gaza
Hamas disparó desde los tejados contra la marcha nacionalista convocada por Al Fatah en recuerdo del 'rais'
Actualizado:Al Fatah tenía pendiente una demostración de fuerza en la Franja desde que sus militantes fueron echados a patadas de Gaza por Hamas el pasado mes de junio, y el permiso para manifestarse en recuerdo de Yaser Arafat era una oportunidad única para llevarla a cabo tras cinco meses de represión.
El movimiento radical integrista había autorizado el acto en el corazón mismo de su feudo, en un excepcional gesto de tolerancia para evitar disturbios. Aunque desde el domingo por la tarde se dedicó a desplegar en las calles todo su potencial de combate, a confiscar retratos del rais, disolver homenajes espontáneos, y taponar las carreteras de acceso a la capital, en un intento por persuadir a la gente de que no acudiera a la ceremonia.
Pero la manifestación desbordó todas las previsiones. Y en ella se encontró cauce adecuado para dar salida a las tensiones acumuladas no sólo por la rivalidad, sino también por la angustiosa miseria civil crecida bajo el poder islamista, hasta dar lugar a una tragedia. Según fuentes médicas del hospital de Sheefa en Gaza, al menos siete personas ingresaron ayer cadáveres, una docena con heridas de extrema gravedad y entre ochenta y cien, entre ellos mujeres y niños, con lesiones de diversa consideración.
Tiroteo
Todos ellos fueron víctimas del tiroteo que se desencadenó a media mañana en la céntrica plaza de Al Kateeba, en las inmediaciones de las universidades Islámica y de Al Azhar, cuando la marea de manifestantes -cifrada por Al Fatah en hasta medio millón de asistentes- bajo el lema Lealtad al fallecido Yaser Arafat se vio convulsionada por los disparos que ensangrentaron la ceremonia.
Minutos antes, los ánimos de la multitud hervían en un rugido colectivo contra el régimen impuesto por Hamas, que ha llevado a Gaza a la asfixia de un bloqueo extremo y la amenaza del corte de suministros por parte de Israel, al hilo de un discurso que el jefe de Al Fatah, Zakariya al Agha, leyó en nombre del presidente palestino, Mahmud Abbas: «Los crímenes de Hamas no harán mella en nuestra determinación. Hacemos un llamamiento a que den marcha atrás y detengan ya sus maniobras asesinas».
De acuerdo con varios testigos, los integrantes del grupo fundamentalista, apostados en los tejados de los edificios, fueron los primeros en abrir fuego contra la enfervorizada masa, después de ver cómo algunos de sus compañeros la emprendieron a golpes con palos contra activistas de la facción laica que coreaban consignas antiislamistas amenazándoles con sus banderas amarillas. «Simplemente -resumía ayer el portavoz del movimiento nacionalista, Sahmi Zarai- los de Hames se pusieron furiosos y atacaron».
Desde la formación integrista que controla Gaza, el Ministerio del Interior se limitó a emitir un comunicado confirmando la versión contraria, según la cual sus fuerzas sólo se limitaron a responder a la agresión armada que recibieron de entre la multitud concentrada en torno al llamamiento de Al Fatah. «Ellos han sido los responsables de incitar a la policía palestina, en un claro intento de devolver la Franja al caos».