Un grupo de nueve escaladores de la organización ecologista Greenpeace ha instalado tres pancartas reivindicativas sobre la estructura metálica del Umbracle, edificio anexo al Museo de las Ciencias que acoge la sesión plenaria del grupo de exportos de la ONU. /EFE
a debate en valencia

La ONU considera una «irresponsabilidad criminal» no tomar medidas contra el cambio climático

La Organización Mundial de Metereología alerta de las consecuencias para la paz mundial que se producirán si no se atajan sus efectos

VALENCIA Actualizado: Guardar
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El secretario ejecutivo de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, Yvo de Boer, ha trasladado un mensaje a los políticos en el que les ha advertido de que "no actuar ya" contra el cambio climático implica "una irresponsabilidad criminal" porque "amenaza la supervivencia de miles de personas", especialmente de los países más pobres. Del mismo modo, Yan Hong, de la Organización Mundial de Metereología, ha alertado de las consecuencias para la paz mundial que se producirán si no se atajan sus efectos.

Durante su intervención, De Boer ha destacado que el IPCC ha establecido "los cimientos" para luchar contra este cambio climático y ha resaltado asimismo la voluntad de la ONU, de la UE y del G8 en buscar un desarrollo económico sostenible, así como cada vez más un mayor número de líderes mundiales.

Del mismo modo, Yan Hong, de la Organización Mundial de Metereología, ha alertado de las consecuencias para la paz mundial que se producirán si no se atajan sus efectos. En ese sentido, ha subrayado "la urgencia" para afrontar "el desafío" que supone el cambio climático, que "ya no es sólo un tema científico, sino que afecta al bienestar de la sociedad". De hecho, ha indicado que en la actualidad se dan ya "patrones de alerta" por los cambios registrados en los vientos, las precipitaciones y el deshielo y al respecto ha apuntado que a lo largo del siglo XXI se registrarán cambios "muy extremos" y "frecuentes" en el clima que ya están detrás del 28 por ciento de las catástrofes naturales. Por ello, ha urgido a "reforzar" la formación de los servicios metereológicos e hidráulicos para "ayudar a disminuir los efectos destructivos" del cambio climático

Futuro del IPCC

Por su parte, el presidente del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC) de las Naciones Unidas, Rajendra Pachauri, ha evidenciado que la "singularidad" de este grupo es la relación entre la ciencia y su plasmación en decisiones políticas, por lo que ha considerado que el final de esta reunión debe ser "el punto de partida" para "iniciar un debate sobre su futuro", así como proporcionar documentos para el que los Gobiernos y otras personalidades puedan aportar sus sugerencias. En ese sentido, ha indicado que se deberá debatir si el IPCC lleva a cabo una quinta evaluación y si es así su naturaleza. Del mismo modo, ha abogado por realizar en el 20 aniversario del IPCC "una introspección detallada" para analizar los logros y cómo continuar con ellos en el fututo.

Pachauri, que ha dedicado el Premio Nobel a todos los que han permitido conseguirlo, entre los que ha citado tanto científicos, medios de comunicación, sociedad civil y el público, ha exhortado a aprovechar las capacidades para que el menaje del IPCC "no se pierda" .

Asímismo, ha resaltado que el IPCC "ha seguido con su tradición de ofertar un material creíble y de buena calidad" y al respecto ha señalado que el Informe de Síntesis que se apruebe "debe cumplir con las expectativas de calidad" que todos los Gobiernos, Estados y comunidades científicas esperan.

Greenpeace reaparece en la inauguración

Desde hoy y hasta el próximo sábado se dan cita en Valencia medio millar de expertos procedentes de 130 países. Greenpeace les ha dado la bienvenida con enormes pancartas en las que advierte del peligro del calentamiento global. La ciudad del Turia es la sede del 27.º plenario del Grupo Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) de la ONU que aprobará el documento que servirá de base para la estrategia a seguir cuando finalice la aplicación del Protocolo de Kioto, en 2012.

La primera llamada de atención del encuentro ha llegado en la inauguración. Un grupo de nueve escaladores de la organización ecologista Greenpeace ha instalado tres pancartas reivindicativas sobre la estructura metálica del Umbracle, edificio anexo al Museo de las Ciencias que acoge la sesión plenaria. En ellas se lee "Peligro: salvemos el clima ya", también en inglés ("Warning: save the climate now") y una imagen central con el planeta ardiendo enmarcada por una señal de peligro.

La responsable de la campaña sobre el cambio climático de Greenpeace, Raquel Montón, ha explicado que el objetivo que se persigue al desplegar estas pancartas es el de "apoyar a los expertos de la ONU que comienzan hoy su reunión".

De forma paralela, Ecologistes en Acció del País Valencià ha repartido centenares de pasquines en los que se da la bienvenida "a la capital de la insostenibilidad", pues a juicio de esta organización resulta paradójico que la reunión del IPCC tenga lugar en una ciudad "derrochadora de energía".

Un año de trabajo

El escenario de los encuentros contra el cambio climático es la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Una semana de reuniones en las que se redactará el trabajo que resume los tres informes que a lo largo de este año ha hecho públicos este organismo de Naciones Unidas. El primero, que se presentó en París en febrero, constató que el cambio climático es "inequívoco" y que la temperatura media de la Tierra aumentará durante las próximas décadas, y que España padecerá como consecuencia de ese fenómeno un incremento de las lluvias torrenciales, más olas de calor, un aumento de la salinidad del mar y nevadas menos copiosas.

El segundo informe, que se dio a conocer en Bruselas, el pasado mes de en abril, reveló que la posible subida de la temperatura mundial en 2 grados centígrados durante el siglo supondrá la extinción del 30 por ciento de las especies, la caída de la producción agrícola y una elevación del nivel del mar de 4 a 6 metros.

El tercero documento fue debatido en Bangkok en mayo y se centró en cómo limitar o prevenir las emisiones de gases de efecto invernadero y promocionar actividades que eliminen estos gases de la atmósfera, con el objetivo de conseguir que las emisiones de gases hayan descendido en 26.000 millones de toneladas en 2030.

El pilar de la estrategia futura

Estos documentos, junto con el de síntesis, formarán parte el Cuarto Informe de Evaluación del IPCC, titulado "Cambio Climático 2007", que servirá de base para las deliberaciones de los gobiernos en las negociaciones para fijar los compromisos futuros cuando finalice la aplicación del Protocolo de Kioto, que comenzarán en Bali en diciembre próximo.

Las conclusiones del informe final que se concretará en Valencia destacan que el calentamiento global es "inequívoco", que aumenta la temperatura en el aire y en el océano, que crece el ritmo de deshielo de los glaciares y capas de hielo y que sube el nivel del mar.

El Gobierno, centrado en esta última etapa de la legislatura en medidas contra el cambio climático, está presente en el encuentro de Valencia. De hecho, la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, ha asistido a la inauguración, acompañada del president de la Generalitat, Francisco Camps, la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, el presidente del IPCC, Rajendra Pachauri, y el secretario ejecutivo de la Convención Marco de la ONU sobre el Cambio Climático, Yvo de Boer.

Para la clausura y rueda de prensa en la que se presentarán las conclusiones del informe de síntesis se ha confirmado la asistencia del secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon.

De la Vega pide un «compromiso internacional»

Durante su intervención, la vicepresidenta ha exigido un "compromiso internacional" de todos los Estados para hacer frente a los efectos del cambio climático, especialmente en los países menos desarrollados que sufren ya una nueva "brecha de la desigualdad".

Según Fernández de la Vega, los países con menos recursos "sufren más que nadie los efectos del cambio climático", pues pese a ser los que menos contaminan, padecen mayores consecuencias "en destrucción y dolor". Ante esta situación, ha insistido, "debemos asumir el reto de hacer frente a esa nueva brecha de la desigualdad del riesgo climático".

Su principal argumento ha sido que "ni la contaminación de los mares, ni los gases del efecto invernadero, ni el aumento de las temperaturas o la subida del nivel del mar se detienen en las fronteras de ningún país".