Martins da un respiro al Recreativo y salva el puesto de Víctor Muñoz

En esta ocasión la garra, casta, entrega y responsabilidad de sus hombres posibilitaron un triunfo ante un rival tan necesitado como los onubenses de los puntos en litigio, el Osasuna, que pese a su buena voluntad no pudo impedir que la historia se repitiese, de tal manera que el conjunto navarro nunca ha sido capaz de derrotar al blanquiazul en los encuentros disputados en Primera.

El partido tenía bastante morbo, pues en el equipo onubense se había vivido una semana demasiado convulsa, con un enfrentamiento entre el consejero delegado, Michael Dubois, y el entrenador Víctor Muñoz, hasta tal punto que la cabeza del técnico, a pesar de la victoria, aún puede estar en peligro.

Bajas y lesiones

Además, las bajas y las lesiones habían debilitado el potencial onubense, por lo que se temía mucho la visita del cuadro navarro, que también necesitaba los puntos.

Este estado de necesidad de ambos equipos se reflejó en el terreno de juego, donde hubo muchas precauciones y pocas oportunidades de gol.

Tras el descanso, el Recreativo buscó la épica, poniendo casta y entrega en sus acciones. Los locales, conscientes de lo mucho que se jugaban, se entregaron al máximo ante un Osasuna más pendiente de defender su parcela que de atacar. El Recreativo , sacando fuerzas de flaqueza, se creció, y en el minuto 69 una penetración de Camuñas permitió un pase de la muerte de Sinama Pongolle a Carlos Martins, quien, desde fuera del área, lanzó un duro disparo que se coló en el portal navarro entre la alegría de los jugadores y graderío.

Con el marcador a su favor, el Recreativo se echó atrás ante un Osasuna que abrió sus líneas y buscó con insistencia el empate, pero de nuevo la casta y entrega de los locales, que, a pesar de quedarse con un hombre menos por la expulsión de Gerard, supieron defender su exigua ventaja.