Sólo el 15% de los afectados de celiaquía está diagnosticado
Hasta el 3% de la población puede padecer la intolerancia al gluten El pan, la leche o las conservas contienen esta proteína de los cereales
Actualizado: Guardar«La inmensa mayoría de los celíacos tienen la enfermedad y no lo sabe». Lo dice un médico especialista del aparto digestivo del Hospital de Jerez, Juan Larrauri, que atiende en su consulta a muchos de ellos: «Sólo el 15% de los pacientes de celiaquía está bien diagnosticado». Se trata de una enfermedad crónica -hay médicos que ni siquiera lo consideran como tal sino como una intolerancia- que sigue siendo desconocida aunque las asociaciones, los afectados y sus familias intentan hacer ver su situación cada día más.
«La celiaquía se llama también enteropatia por sensibilidad al gluten. Es una enfermedad del intestino que se produce por un daño anormal producido por el gluten, que es una proteína que está en los cereales», aclara el doctor del centro sanitario jerezano. «Aunque se asocia, y cada vez se está dando más, a otras enfermedades de tipo autoinmune, el daño propio de la enfermedad celíaca es una atrofia de vellosidades intestinales, se produce una inflamación y un daño de las vellosidades. La consecuencia de eso es que no se pueden absorber los alimentos y los nutrientes fundamentales. Y una manifestacion típica de la no absorción de alimentos es la diarrea».
Esta intolerancia causa diarrea crónica que puede venir acompañada por «un déficit de hierrro que produce una anemia crónica, déficit de ácido fólico, un retraso de crecimiento en los niños y después hay otras manifestaciones que son extrainstestinales, de lo más variado. Lo más típico es una depresión, un cuadro de ataxia- un desequilibrio-, impotencia en el hombre, infertilidad en la mujer con abortos de repetición, niños de bajo peso al nacer o dermatitis herpetiforme».
Más pruebas
Hace unos años, los intolerantes al gluten podían estar años sufriendo la enfermedad con toda su crudeza y no dar con el diagnóstico médico certero. «Hoy en día es mucho más facil detectarla. Lo primero que hay que tener es una sospecha clínica; lo más típico es una anemia, una diarrea crónica, un retraso del crecimiento, una distension abdominal en el caso de los niños o pérdida de peso», apunta el doctor. Después hay que pedir una analítica y, finalmente, realizar una biopsia intestinal que confirmará las sospechas.
Como ocurre con otras muchas enfermedades, «la celiaquía es una interacción de factores genéticos con factores ambientales». Por ejemplo, «si un gemelo monocigótico es celíaco, su hermano tiene el 80% de probabilidades de serlo también y un familiar de primer grado tiene un 10%», explica Larrauri. Aunque no están contabilizados, el Hospital de Jerez está en pleno proceso de elaboración «de una base de datos de personas celíacas atendidas».
Según el especialista, «por cada paciente diagnosticado de celiaquía hay entre cinco y siete que no lo están».
Mentalización
Para paliar esa deficiencia es necesario y muy importante «mentalizar a los médicos de todas las especialidades de que la enfermedad celíaca es mucho más frecuente de lo que pensamos. Según el país, los estudios estiman que puede estar afectado entre el 1 y el 3% de la población. Es mucho más frecuente de lo que un médico se pueda imaginar». Así, hay que tener en cuenta otros síntomas que, aunque no sean una manifestación habitual de la enfermedad, pueden estar en ocasiones detrás de ella: «Por ejemplo, personas con alternaciones neurológicas inexplicables, mujeres con abortos de repetición, con esterilidad, hombres con impotencia... La celiaquía es una de las cosas que habría que descartar aparte de enfermedades hepáticas y otras autoinmunes», concluye al respecto Larrauri.
Afortunadamente, cada vez se diagnostican más casos: «Se está viendo un aumento de enfermedades de tipo autoinmune y ésta es una de ellas. Se asocia a otras como tiroides, diabetes tipo 1, hepatitis autoinmunes, enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa, síndrome de boca y ojos secos, artirtis reumatoide...».
A dieta
El único tratamiento para los celíacos es la dieta estricta sin gluten, proteína que está presente en muchos de los alimentos: pan, cereales, harinas, pastas, leche y bebidas malteadas como cerveza o whisky, tartas y dulces. Además, hay otros muchos que, tras su manipulación, también contienen gluten, como los embutidos (excepto los ibéricos), quesos fundidos, patés, conservas de carne y de pescado, caramelos, sucedáneos del café, helados, sucedáneos del chocolate y colorante alimentario.
«Si el paciente hace correctamente la dieta, los autoanticuerpos se van negativizando y se hacen normales. Es una forma de ver si el paciente lo está haciendo bien, porque muchas veces es bastante difícil hacer una dieta sin gluten, sobre todo por los alimentos manufacturados que llevan gluten y no aparece especificado en la etiqueta», asegura el especialista.
«Sin entrar en polémica con los fabricantes, hay que decir que el precio de los productos para celíacos es carísimo», explica, aunque señala que hay alguna excepción aislada: «Hay una panadería en la calle Bolsa, de Sanlúcar, que tiene productos totalmente naturales y con total garantía de que no contienen gluten. Son alimentos garatizados a un precio razonable y asequible. Hay otras panaderías que no limpian las máquinas, quedan restos de harina, sobre todo, de trigo, y el alimento, al final, contiene gluten».
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