Dani Solá se proclama campeón tras demostrar su dominio sobre la tierra

Vinyes salió airoso en una emocionante lucha entre ambos pilotos, jalonada por la presencia de numeroso público en una jornada muy soleada, pero Solá cumplió con su cometido y supo amarrar el título nacional.

Tan solo once segundos separaron a ambos pilotos. En principio Solá fue penalizado con un minuto, lo que le rezagaba a la tercera plaza, pero finalmente los jueces no le aplicaron dicho castigo, con lo que acabó segundo por delante de Amador Vidal.

En la general final, Solá acumuló 196, catorce más que Vinyes, en tanto que Eduard Pons (Subaru Impreza) termina tercero con setenta y nueve. En el apartado de copilotos, Jordi Mercader, compañero de Vinyes, obtuvo el título.