Del Pacífico al 'sushi' pasando por Cádiz
Actualizado: Guardara historia del Estrecho de Gibraltar está íntimamente ligada a la pesca del atún rojo en su migración natural hacia las calientes aguas del mar Mediterráneo. Han quedado lejos los tiempos en los que fenicios, griegos o romanos arribaban a las costas gaditanas y traían artes innovadoras de pesca como la almadraba. Aunque con algunas modificaciones, todavía se puede ver en las levantás a los marineros en lucha, cuerpo a cuerpo, con animales que pueden superar los 300 kilos de peso. En la actualidad se da la paradoja de algunas de las empresas conserveras instaladas en la provincia han dejado fuera de su proceso de producción el atún pescado en la almadraba -de la clase bluefin-, cuya producción está sujeta a la temporada, y utilizan un atún que proviene del Atlántico y el Pacífico -de la clase yellowfin-. Lo explica Cas Peters, responsable de Atunes del Maresme SL, una compañía instalada en Cádiz desde hace un año y medio. «Esta es una zona de gran tradición pesquera y que cuenta con un buen puerto», explica Peters. «El pescado viene sobre todo del Atlántico y del Pacífico. Aquí lo descongelamos, lo cortamos en rodajas y lomos, lo procesamos y envasamos». De la fábrica a los mercados de España y Europa y en algunos casos «directamente al sushi de los restaurante de comida japonesa».