Al delegado de Educación

¿Hasta cuando no podrán nuestros hijos comer en el comedor del centro?, ¿Por qué ofertan un centro con comedor, cuando no está listo?, ¿Por qué no se realizó la obra en julio, como estaba previsto?, ¿Por qué tiene mi hijo que soportar el ruido de la obra mientras está en clase?, ¿Por qué se proclama tanto la conciliación de la vida laboral y se dan situaciones como éstas en las que es prácticamente imposible ser madre y trabajadora?

Espero respuestas del Sr. Brenes, que creo es la persona a la que corresponde dar soluciones a los problemas que surgen relativos a la Educación y Escolarización, aunque para desgracia de todos las soluciones siempre terminan pasando por los medios de comunicación, las movilizaciones e incluso los tribunales en algunos casos.

Y por favor, que no me digan que no he tenido paciencia, pues quería haber escrito esta carta en septiembre y esperé, quise escribirla en octubre, y esperé porque el Delegado se comprometió a que el alumnado tendría su comedor para primeros de noviembre y ahora nos dicen que para el ¿15 de noviembre? ¿¿Pero habéis visto la obra?!

Esperanza Macarena Pomar Rodil. Jerez