Europa planta cara al mar del Norte
Reino Unido, Alemania y Holanda protegen sus costas y desalojan a miles de personas ante el temor a la crecida de las aguas por un potente temporal
Actualizado: GuardarEsta vez la amenaza meteorológica viene del mar del Norte. El sistema de grandes presiones que avanzaba ayer desde Escandinavia hasta Centroeuropa en forma de fuertes tormentas disparó la alarma en países como Reino Unido y Holanda, que se enfrentan a lo que pueden ser sus peores inundaciones en muchos años. La esperada subida del nivel del mar también ha obligado a tomar medidas en Bélgica, Noruega y Alemania.
En la zona costera del este de Inglaterra han sido evacuadas miles de personas ante el temor de riadas, informó la Agencia de Medio Ambiente. El mayor peligro lo corría la población de Great Yarmouth, en el condado de Norfolk, seguida de otras localidades de Suffolk. Las autoridades han puesto asimismo en alerta otros lugares costeros de los condados de Lincolnshire, Essex, North Yorkshire y Kent.
«Hay un riesgo de inundaciones alrededor de la costa. La buena noticia es que de momento las defensas no han sido superadas, si bien algunas carreteras de la costa están inundadas, pero eso puede ser por una combinación de la acción de las olas y los vientos», manifestó un portavoz de la agencia. Los expertos ya han comparado lo sucedido hasta ahora con las inundaciones de 1953, cuando cientos de personas murieron y gran parte del este de Inglaterra quedó bajo las aguas.
El primer ministro, Gordon Brown, presidió ayer una reunión del denominado comité de emergencia Cobra para analizar la situación. Además, la Policía y representantes de los ayuntamientos de las localidades de Norfolk fueron casa por casa para advertir a la población de que debía abandonar sus hogares. Numerosas personas pasaron la noche en centros comunitarios y escuelas, pero otras optaron por quedarse en la planta alta de sus casas.
En el este inglés, hasta treinta centros escolares fueron cerrados como medida de precaución. La ministra de Medio Ambiente, Hilary Benn, señaló que se hace todo lo posible para ayudar a la población, pero reconoció que nadie puede anticipar cómo afectará la marea a las áreas costeras.
Protección
También en Holanda las autoridades han puesto en marcha una serie de medidas de protección, aunque por el momento las inundaciones sólo han causado un aumento del nivel del agua. Cientos de personas han sido evacuadas y es la primera vez desde 1976 que el país aplica medidas generalizadas de seguridad en las costas y diques, según informó ayer Radio 1.
El Gobierno no quiere que se repita lo ocurrido en 1953, como sucedió en Reino Unido. Y es que según los expertos el nivel del agua amenaza con subir hasta cuatro metros y se esperan vientos de cien kilómetros por hora.
A causa de la tormenta del noroeste, la noche del jueves se cerró por primera vez la compleja compuerta marítima Maeslantkering, construida cerca del puerto de Rotterdam para proteger la provincia de Zuid Holland de los riesgos de inundaciones. Además se ha prohibido el tráfico marítimo en la zona. Asimismo, se ha clausurado la otra compuerta marítima de gran envergadura, la Oosterscheldekering, situada en la provincia de Zeelandia, en la costa del sudoeste.
La mayor parte del terreno en Holanda se encuentra por debajo del nivel del mar, por lo que el país es muy vulnerable a las tormentas, especialmente la región del noroeste. En el norte también se mantiene la alerta por igual motivo.
Y en Noruega se ha reducido la actividad y el personal de las plataformas petrolíferas del mar del Norte debido a la tormenta. Los campos de crudo afectados son los de Grane, Visund, Oseberg South y Hemdal.
Alemania y Dinamarca tampoco se libran del embate de la naturaleza y están en alerta por vendavales. En el país germano, los efectos de la tormenta fueron menos graves de lo esperado, aunque en algunas islas, como Helgoland, se produjeron serios destrozos en playas y dunas. «En general, la costa de Baja Sajonia salió bien librada aunque los daños han sido especialmente graves en Helgoland, donde se calculan pérdidas millonarias», recogía un comunicado de las autoridades de ese estado federado.
En los aledaños de la cordillera de los Alpes se advirtió de que podrían caer fuertes nevadas con más de un metro de espesor, lo que aumenta en gran medida el riesgo de avalanchas.