LIBERACIÓN. El piloto Agustín Rey abandona el centro donde permanecieron retenidos. / AP
ESPAÑA

Chad libera a los tres españoles acusados de complicidad en el secuestro de 103 niños

Un avión de la Fuerza Aérea trasladó a Madrid a Agustín Rey, Sergio Muñoz y Daniel González junto al número dos de Exteriores Los tripulantes fueron recibidos entre aplausos, abrazos y lágrimas

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Los tres tripulantes españoles del avión de la aerolínea catalana Girjet encarcelados en Chad a raíz de la investigación abierta contra la ONG francesa El Arca de Zoé por un presunto delito de secuestro de niños fueron liberados ayer en Yamena, la capital del país africano. El piloto, Agustín Rey; el copiloto, Sergio Muñoz y el auxiliar de vuelo, Daniel González, emprendieron viaje de regreso a España, adonde llegaron a las 21.48 horas, en un aparato de la Fuerza Aérea junto al secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León, que viajó hasta Chad para su vuelta a casa.

«Ya se ha terminado la pesadilla». Con estas palabras resumió el auxiliar de vuelo Daniel González, nada más abandonar el palacio de Justicia de Yamena, su estrambótica detención el 25 de octubre y su posterior encarcelamiento junto a cuatro azafatas -ya liberadas el pasado 4 de noviembre- del Boeing 757 alquilado por la ONG gala para trasladar a Francia a 103 niños africanos. Los pilotos fueron acusados de complicidad en el «secuestro».

Tras descubrir que casi todos esos niños tenían familia, las fuerzas de seguridad chadianas impidieron despegar al avión y detuvieron a los españoles junto a seis miembros de la organización gala, tres periodistas -también en libertad desde el día 4-, un piloto belga de 75 años que trasladó a parte de los niños desde la frontera entre Chad y Sudán hasta Abeché, y cuatro chadianos también implicados en la operación.

«Estamos muy contentos y, sobre todo, aliviados», declararon los españoles al llegar al palacio de Justicia para recuperar sus efectos personales poco después de que el juez instructor del caso ordenara levantar el mandato de detención que pesaba sobre ellos. El comandante del avión, Agustín Rey, declaró que ahora sólo piensan en descansar y en reunirse con sus familias cuanto antes.

Rey agradeció «todo el apoyo» que durante estos días le brindaron el Gobierno y la sociedad española. Todos se encuentran en «buen estado de salud» y «felices» por su regreso, explicó un portavoz de Exteriores. Tras su puesta en libertad, los tres afectados fueron recibidos con un abrazo por los diplomáticos españoles desplazados hasta Yamena y por su abogado. En el centro de detención de la capital chadiana permanecen los seis miembros de El Arca de Zoé junto a los cuatro ciudadanos de Chad acusados de secuestro de menores y estafa. Tres de los chadianos fueron exonerados de cualquier responsabilidad por el presidente de la ONG francesa, Eric Breteau, en su comparecencia ante el juez. El piloto belga está hospitalizado en la base militar francesa de Yamena, a la espera de ser repatriado a Bruselas.

Vuelta a casa

Pasadas las cuatro de la tarde, hora española, los tres españoles emprendieron el viaje de regreso hacia España en el avión de la Fuerza Aérea que trasladó hasta el país africano al secretario de Estado de Exteriores, Bernardino León. El número dos de la diplomacia española partió desde Madrid rumbo a Yamena a las seis de la mañana, pero en un primer momento no puedo aterrizar y su avión tuvo que desviarse a Níger porque las autoridades de Chad no dieron permiso.

El Gobierno del país africano querían evitar un efecto similar al que causó en su opinión pública la actuación del presidente francés, Nicolas Sarkozy, que hace unos días repatrió a las azafatas españolas y a los periodistas franceses tras una visita que muchos chadianos consideraron una injerencia en sus asuntos internos. Por eso, el avión de León no aterrizó hasta que el juez de instrucción chadiano hizo pública su decisión. Había, ante todo, que evitar que el viaje pareciese una operación de rescate.

Tras su llegada a Yamena, León se reunió con el primer ministro de Chad, Nurradin Delwa Kassiné Cumakoye, según fuentes del gobierno chadiano. El Ejecutivodecidió enviar a Bernardino León a Chad después de una conversación telefónica entre Rodríguez Zapatero y el presidente chadiano, Idriss Deby. Según fuentes del Ejecutivo, la charla, que duró unos veinte minutos, fue «cordial», «positiva» y «determinante» para la liberación. Rodríguez Zapatero agradeció a Deby el trato dispensado a los españoles, y manifestó su «respeto por la justicia chadiana».

Una vez resuelta la crisis, las pistas de la Base Aérea de Torrejón vivieron con gran emoción la llegada anoche de los tres tripulantes. El piloto Agustín Rey, el copiloto Sergio Muñoz y el asistente de vuelo Daniel González, acompañados por Bernardino León, fueron recibidos a pie de pista con aplausos por la vicepresidenta Fernández de la Vega, junto a la que estaban las cuatro azafatas de Girjet liberadas el fin de semana.

Lágrimas, abrazos y sonrisas fueron prodigándose entre los presentes. En una posterior rueda de prensa, De la Vega, dio la «bienvenida a casa» a los tripulantes, «tras estas dos largas semanas, muy difíciles para todos y especialmente para vosotros».