Un ginecólogo, multado por decirle a una paciente que se introdujera una berenjena para relajarse
El especialista, que deberá pagar 200 euros, argumenta que no podía explorar a la mujer por sus problemas de vaginitis La Audiencia de Barcelona considera que la víctima fue vejada
Actualizado: GuardarLa Audiencia de Barcelona ha impuesto una multa de 200 euros a un ginecólogo de Montcada i Reixac que en 2003 espetó a una paciente con dificultades para dejarse explorar que se «introdujese» una berenjena en la vagina y después volviese a visitarse, una recomendación que el tribunal considera «inequívocamente ofensiva y vejatoria».
Con su fallo, la Sección Tercera de la Audiencia estima el recurso presentado por la paciente contra la sentencia del Juzgado Penal número 2 de Sabadell (Barcelona), que absolvió al ginecólogo Enric R. E., de 63 años, de un delito contra la integridad moral y de una falta de vejaciones injustas al entender que sus expresiones «inadecuadas» sólo podían ser sancionadas en el ámbito disciplinario.
La Sala, sin embargo, señala que la recomendación del médico, con muchos años de experiencia profesional a sus espaldas, es «grosera» e «inequívocamente ofensiva y vejatoria». Por ello, le considera responsable de una falta leve de vejaciones injustas y le impone una multa de 200 euros. El tribunal argumenta que la expresión no puede enmarcarse en un ambiente de distensión, ya que el acusado y la paciente «no eran amigos ni compartían una relación profesional de igualdad».
Los hechos ocurrieron el 9 de abril de 2003, cuando Yolanda O. M. decidió acudir a su ginecólogo, en un centro de atención primaria, para hacerse un examen como paso previo a quedarse embarazada. Sin embargo, según declaró probado el juez de Sabadell, la paciente tenía la vagina inflamada y ello dificultó su exploración, por lo que Enric R. E., tras intentar en vano tranquilizarla, le dijo «que se introdujese una berenjena y volviera a visitarse», tal y como él mismo reconoció durante el juicio.
Niños por la nariz
Según la versión de Yolanda O. M., el especialista le dijo también «si pretendía que los niños le salieran por la nariz o si su marido no se la metía», expresiones que durante el juicio no fueron respaldadas por ninguna prueba objetiva y que fueron negadas por el ginecólogo y por la auxiliar clínica. El juez de Sabadell había considerado que «el símil de la berenjena» fue «inadecuado», aunque no vejatorio, ya que, según el ginecólogo, para tratar problemas de vaginitis suele utilizarse el consolador y le comentó que podía hacer uso de una berenjena como sustitutivo «con intención de relajar a la paciente».