«Dónde nos vamos ahora»
Los nervios afloran y del disgusto inicial por la sentencia judicial se ha pasado ahora a la depresión. María Jesús Lorenzo es la mujer de José Antonio Galán y desde que empezó el papeleo de la casa no ha parado de darle vueltas a la cabeza. Las consecuencias de esta situación se pagan caro. Su marido ayuda en una pastelería, trabaja en la construcción y regenta un taller de cerrajería. «Me levanto todos los días a las cuatro de la mañana y lo único que quiero es que me dejen vivir en paz y trabajar tranquilo para sacar a mi familia adelante».
Actualizado: GuardarLa sentencia que obliga a demoler la vivienda de José Antonio Galán salva, sin embargo, la nave en la que tiene abierto su taller. «Dónde nos vamos ahora si me tiran la casa», se pregunta. Los vecinos de La Hijuela que están en la misma situación que la familia Galán -esperan con impaciencia que prospere el recurso que han puesto contra los derribos- han hecho piña y están dispuestos a todo. La plataforma de afectados cuenta con más de medio centenar de socios.