Violencia juvenil
Cuando vemos por la televisión la violencia de algunos jóvenes nos indignamos y sentimos un rechazo ante tanta violencia sin razón- suponiendo pueda ser razonada y si lo fuera sería en defensa propia lo que no es precisamente el caso del energúmeno del metro que propinó la patada a la indefensa chiquilla.
Actualizado:En la moderna sociedad existe una especie de subcultura que tiende a facilitar la violencia y muy en especial en los mas jóvenes, las nuevas tecnologías se prestan a ello a través de las imágenes reales y virtuales, como el caso reciente la paliza grabada por un móvil donde se supone debían haber espectadores.
La violencia en los niños y adolescentes siempre ha existido, quien no se peleado alguna vez de niño. En mi tiempo de chaval había tantas peleas como ahora incluso se hacían guerrillas con piedras un barrio contra otro y en los partidos de fútbol a veces terminaban a tortas limpias, aunque normalmente nunca iba más allá de una mosqueta o un pequeño moratón. Existía un especie de código ético en los niños, pues eran tachados de
cobarde quienes pegaban a uno más pequeño que el, a una niña o también cuando intervenían más de uno contra uno.
Las peleas solían ser como ahora con espectadores incluidos, pero pasivos, sólo cuando la cosa se veía venir mal se entraba a separar por ambas partes, claro como todo podría haber exepciones.
Con esto no quiero justificar la violencia y menos en los niños sólo intento ser realista, esta ha existido, existe y existirá, el reto está en como educar a los niños y jóvenes dentro de una sociedad globalizada done la violencia está a la orden del día tanto virtual como real.
La Educación para la Ciudadanía es un camino válido. Como autopista sería de vital importancia que otros entes sociales se unieran por la vía de la participación para asi llegar a una mejor educación a todos los niveles sociales, estado, familia, escuela, iglesia, televisiones, empresa . pues vivimos en una sociedad donde todo se rentabiliza hasta la propia violencia.
Manuel Jesús Reruello Miguez. San Fernando