El Santander renuncia a entrar en Italia y vende el Antonveneta por 9.000 millones
Jugada redonda del Santander en la compra de ABN Amro. De carambola, y sin llegar a tomar las riendas del italiano Antonveneta, ha conseguido vendérselo a Monte di Paschi di Siena por 9.000 millones de euros, una cifra que supera en 2.400 millones al precio estimado de 6.600 millones que se abonó en la transacción. Con esta operación, el grupo español renuncia a su entrada en Italia. La Bolsa celebró la noticia con un aluvión de órdenes de compra. La acción del Santander, que en algún momento llegó a subir más del 5%, cerró con el 3,88% de ganancia, y se apuntó el valor histórico de 15 euros.
Actualizado:El grupo español se apuntará jugosas plusvalías, al tiempo que mantiene Banco Real, el brasileño que le colocará en la posición privilegiada de tercer agente bancario en aquel país. Interbanca, la división de banca corporativa de Antonveneta, queda al margen de esta transacción y, según fuentes del mercado, podría venderse a un tercero que oferte un buen precio. Las apuestas están entre 800 y 1.000 millones de euros.
Menos factura
En consecuencia, la factura a pagar por ABN Amro se rebaja, y el desembolso final del Santander desciende desde los 20.000 a 11.000 millones de euros. La ampliación de capital de 4.000 millones de euros se descarta, por innecesaria. «En definitiva, la OPA sobre ABN Amro ha resultado una excelente operación estratégica y financiera», asegura el presidente, Emilio Botín, en comunicación remitida a los accionistas.
Que el italiano es un mercado bancario maduro y cerrado lo saben de sobra las entidades españolas. El BBVA sufrió en sus propias carnes las consecuencias de la batalla por hacerse con Banca Nacionale del Lavoro (BNL), que se llevó por delante a un responsable del Banco de Italia. El Banco Santander deja ahora claro que, pudiendo tener acceso a la actividad en ese país, renuncia a la opción.
En su carta, Botín justifica a los accionistas los pasos dados. «La incorporación al Santander de Antonveneta habría representado también un primer puesto en Italia en banca comercial», reconoce. Pero, con esa compra, el grupo español no habría logrado tener en Italia el tamaño suficiente para el desarrollo adecuado de sus negocios sin realizar inversiones adicionales significativas, según admite.
De manera que, tras reconocer los atractivos del mercado italiano, asegura que la posición adquirida no era la adecuada. «Otros podrán obtener más valor», reconoció el grupo español en la presentación de la operación a los mercados. Por el momento, añaden los dirigentes de la entidad, «no hay compras en el horizonte».
Mientras, en Italia nace una nueva gran entidad. La compra por parte de Monte Dei Paschi di Siena (MPS) hace posible el nacimiento de un tercer banco nacional, junto a los colosos Unicredit-Capitalia e Intesa-San Paolo, cuando el escenario parecía ya completo. Juntos sumarán 18.000 millones de capitalización. Ambos eran, hasta hoy, bancos más bien regionales pero esta unión les hace dar el salto a la primera fila. En Italia se ha visto como una buena noticia.