Una red de entrenadores
El Hapoel Kiryat Shalom de Israel es el primer equipo del mundo dirigido por internautas
Actualizado:Cuántas veces ha soñado con dirigir al equipo de sus amores? ¿Cuántas otras se ha ido a la cama enfadado porque el entrenador de dicho conjunto no ha planteado el partido ante su máximo rival como a usted le hubiera gustado? Siempre se ha dicho que detrás de todo aficionado al fútbol hay un entrenador, que en España hay tantos seleccionadores nacionales como adeptos al balompié. Raúl sí, Raúl, no; Lobos en la izquierda o en la mediapunta; Porato o Chema en la portería. ¿Qué hace Rijkaard que no le da más minutos a Bojan y Dos Santos? Sentarte en el banquillo para gritar a los jugadores se antoja algo surrealista, pero influir en el equipo ya no tanto. Al menos desde que el empresario israelí Moshe Hogeg mostrara el camino a seguir. Hogeg se enfadó tanto el año pasado cuando José Pekerman decidió que Lionel Messi no jugara en el decisivo partido de cuartos de final contra Alemania que se alió con una empresa de apuestas en línea para comprar un club en el que los aficionados decidieran por Internet quién jugaría y en qué demarcación.
«Millones de aficionados de todo el mundo queríamos ver a Messi en el once inicial, pero una persona no estaba de acuerdo y acabó con nuestros sueños cuando perdió», explicó cuando puso en marcha el nuevo portal -www.web2sport.com-.
Lo que hicieron fue comprar un equipo de aficionados, el Hapoel Kiryat Shalom de Tel-Aviv, por 250.000 dólares y permitir a los visitantes de su sitio web votar la alineación inicial y las tácticas del equipo durante el partido. «A la mayoría de nuestros internautas les gusta la idea de poder decidir qué va a hacer el equipo: quiénes serán titulares, qué formación usarán y quiénes serán los suplentes», explica.
El Kiryat tiene un entrenador auxiliar que se encarga de los entrenamientos y que prepara las sesiones según las peticiones de los aficionados, quienes seleccionan el equipo y la formación según las estadísticas que se muestran en el sitio web. Con el ratón colocan camisetas numeradas en un diagrama que representa el campo de juego.
Los días que el equipo juega en casa, los aficionados pueden ver el partido el directo por Internet. Cuando juega como visitante, hay comentarios en audio. A medida que se desarrolla la acción, pueden usar una sala de chat para hablar sobre el partido y sugerir cambios tácticos, sobre los cuales se vota.
Desde el banquillo, con un ordenador portátil y acceso inalámbrico a Internet, el entrenador aplica los cambios.
Aunque los jugadores son aficionados, de la sexta división israelí, poner el plan en marcha costó más de medio millón de dólares, pero las ventas de productos del equipo son altísimas. De hecho, hasta la fecha ya se han inscrito en el sitio más de 8.000 personas.
A los partidos del Kiryat Shalom normalmente acuden unos cien espectadores, pero su primer partido de la temporada lo siguieron más de 10.000 aficionados. «Uno de los jugadores tiene 40 años, lleva mucho tiempo en el club y normalmente era titular, pero lo han dejado fuera. Él no está tan contento», comenta Hogeg.
Buscan expandirse
El entrenador del equipo, Yaakov Yakhri, se toma con filosofía los cambios: «Me cuesta hacer lo que me dicen los visitantes del sitio, pero me gusta probar cosas nuevas».
Con un éxito tan claro en Israel, los padres de la idea buscan ahora un mercado más grande. Los inversores tiene previsto hacer lo mismo en Inglaterra el año que viene y están buscando un equipo de categoría superior.
A Ferguson, Wenger y Benítez les pueden salir un duro competidor. El entrenador virtual, en el que los miles de aficionados que siempre han querido ocupar su puesto están más cerca que nunca de lograrlo.