«Sé que me van a acusar de ser antipatriota»
La leyenda de Hollywood Robert Redford regresa para sacudir los cimientos de la política en Estados Unidos.
Actualizado: Guardar-Ha tardado en volver a situarse detrás la cámara.
-El guión llegó a mis manos hace un año y me enganchó. Me parece una historia inteligente, como una obra de teatro, un duelo entre tres personajes.
-El formato de la película es incluso más interesante que el argumento.
-Vivimos tiempos difíciles, rodeados de apatía y cinismo frente al activismo. Por eso quería provocar en todos los sentidos, desde el contenido temático hasta el cinematográfico. No es una cinta sobre la guerra de Irak sino sobre cómo hemos llegado a esta situación.
-Es un filme muy personal.
-Sí. He visto a lo largo de mi vida eventos similares: la II Guerra Mundial, que viví de niño, el Watergate o el macarthismo. Estamos sumergidos en una situación política de conservadurismo extremo, nos gobierna un espíritu estrecho que tiene todo el poder.
-Le acusan de traicionar a su patria.
-Hace tiempo que pertenezco a ese grupo y sé que me van a acusar de izquierdista o de no patriota. Cuando la Administración Bush nos llevó a cuestionarnos nuestras libertades, les apoyamos de buena fe, confiamos en ellos y estamos perdiendo las vidas de miles de jóvenes y nuestra economía.
-¿Alguna vez ha caído en la obsesión de ganar a toda costa?
-Sí, claro. Antes que actor y director fui un atleta obsesionado con ganar. Aún siento la urgencia de la competición, es divertido querer ganar.
