Nuevos tiempos
Hace unos meses, por lo que se preveía y se anunciaba, parecía que el cambio de directiva iba a sentar muy bien al Cádiz SAD. Al menos eso era lo que dejaban entrever todas las crónicas escritas y habladas en los diferentes medios de comunicación. Muchos tacharon de peseteros a los antiguos directivos y parecía que todos daban por sentado que la era Baldasano nos haría, poco menos que en un año, jugar la Champions.
Actualizado: GuardarComenzó a rodar la pelotita, eso, rodando y rodando, pero sin entrar en la portería contraria, se fueron cosechando malos resultados. Los fichajes no funcionaban como se esperaba y para colmo, tras la auditoría, se enconaron las posturas y se volvió a protagonizar un espectáculo de descalificaciones que terminó con la vuelta del grupo de Antonio Muñoz al club.
Los que somos simples aficionados hemos asistido expectantes viendo como se desarrollaba el entuerto y, a veces perplejos, como muchos donde dijeron digo luego dijeron Diego y al final más de lo mismo, ná, y tos tan contentos. Ya sabemos que hoy el fútbol no es lo que era y que detrás del todo el entramado sólo prima el dinero, pero para los seguidores de los equipos supone una gran decepción que se produzcan estos desencuentros. A nosotros lo que nos gusta es pasar un buen rato los domingos en el Carranza, ver a los amigos, y si gana el Cádiz mejor. Las gradas han seguido vibrando igual y se pudo ver el pasado sábado contra el Xerez que la afición, a pesar de todo, no le ha dado la espalda a su equipo. Sólo hay que esperar que a partir de ahora los jugadores le pongan más ganas que en los primeros partidos (que se echaba en falta), que a la vieja-nueva directiva le haya servido de escarmiento lo pasado y que al final de la campaña podamos, ojalá, cantar un alirón así de grande.