Todos los partidos presionan a los populares para forzar la renovación del Poder Judicial
El PSOE ve ya imposible renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) antes de las elecciones generales, pero no abandonará la batalla política. El partido gubernamental ha decidido denunciar periódicamente, junto a todos los grupos minoritarios del Congreso, la «parálisis institucional» provocada, según su criterio, por el PP. Se trata de llegar a las elecciones de marzo con un mensaje claro: que el principal partido de la oposición vapulea a la Justicia. Un año exacto después de que el órgano de gobierno de los jueces entrara en funciones, socialistas, nacionalistas e IU hicieron público un texto en el que achacan a los populares una actitud «sectaria y antidemocrática» y le emplazan a celebrar una reunión en quince días.
Actualizado:Será el enésimo encuentro desde que concluyó el mandato del actual CGPJ. Pero el PP ni siquiera ha confirmado su asistencia. Su representante en materia de Justicia, Ignacio Astarloa, calificó de «vodevil» el cónclave organizado ayer por los portavoces parlamentarios y exigió al socialista Diego López Garrido que abandone las «niñerías tontas» y haga una oferta seria que conduzca al acuerdo. «La responsabilidad fundamental, por no decir única, de esta situación es del PSOE, que desde el Gobierno está haciendo todo lo que está en su mano, con un ministro inconcebible, para que no haya consenso», alegó.
De viaje
Astarloa explicó la ausencia de Eduardo Zaplana en la reunión de la que salió ayer el texto denuncia del PSOE con el argumento de que se encontraba de viaje; algo que, según dijo, sabía López Garrido al realizar la convocatoria. En todo caso, el representante popular ya rehusó asistir a un encuentro similar celebrado hace quince días. En su lugar envió al secretario general del grupo, Jorge Fernández, que se negó a poner sobre la mesa los nombres de juristas que, a su juicio, deberían suceder a los actuales vocales.
Los populares, cuyo concurso es indispensable para la renovación del órgano judicial, enarbolan un listado de ataques a la independencia de la Justicia perpetrados por el PSOE para justificar su postura: la reforma del sistema de elección de magistrados, aprobada por la vía de urgencia en 2004, en contra de su criterio. Ya entonces, el PP advirtió de que, en represalia, bloquearía la renovación del CGPJ. A aquel 'golpe' suman ahora la recusación de los magistrados conservadores del Tribunal Constitucional y la reforma del Estatuto Fiscal.