«Me gustaría jugar una fase final de un campeonato de España

-¿Desde cuando jugando al waterpolo?

-Desde pequeño, aunque al principio empecé en un equipo de fútbol, lo típico cuando empiezas a hacer deporte. Pero llevo yendo a nadar a la piscina desde muy pequeño, desde que me apuntó mi madre. Luego, un primo mío mayor que yo se apuntó a waterpolo, vi algunos partidos suyos y la verdad es que me gustó mucho. Ya sólo esperaba a cumplir los doce para poderme apuntar al equipo.

-El waterpolo es un deporte bastante exigente...

-Muy exigente, sí. Tienes que tener un gran físico y entrenar muy duro. Nosotros, por ejemplo, salimos de entrenar algunos días a las doce de la noche.

-¿Y lo lleva bien?, porque es de suponer que entrará temprano a clase...

-Bueno, se va llevando. Hay días que, como es lógico, te cuesta más levantarte de la cama, pero mientras algo te gusta se va llevando con ánimo.

-Usted juega de boya, ¿cuáles son sus funciones principales?

-El boya es una especie de delantero centro que juega de espalda a portería. Es de las posiciones más duras porque la defensa rival está muy encima tuya, tienes que estar pendiente de tus compañeros para recibir los pases... Además, los lanzamientos a puerta son más complicados. Pueden ser a cuchara, girando hacia el lado izquierdo, o de revés, girando hacia el derecho.

-El pasado sábado se enfrentaron al Sevilla, uno de los equipos más fuertes de Andalucía y, además, consiguieron ganarles.

-Sí, fue una satisfacción muy grande, porque ganarle a un equipo de esta entidad te motiva mucho de cara a seguir progresando.

-Compagina sus participaciones en el juvenil con los absolutos. ¿Se nota mucho?

-Claro, no es lo mismo jugar con un chico de tu edad que con uno que te saca medio cuerpo, y más jugando en una posición como la mía.

-¿Hasta dónde le gustaría llegar en el mundo del waterpolo?

-De momento, llegar a lo más alto posible, que para mí sería poder disputar una fase final de un campeonato de España.