El Villarreal aprovecha al máximo la debilidad defensiva del Atlético

El Atlético de Madrid, aun sin el lesionado Diego Forlán, tuvo pegada frente al Villarreal, pero regaló demasiado a un rival directo en la lucha por la Champions, que a última hora se llevó los tres puntos del Calderón gracias a los errores defensivos rojiblancos. El Atlético tiró por tierra toda la efectividad que demostró en menos de media hora, cuando tuvo dos disparos a puerta y marcó dos goles.

El Atlético contó Agüero y Pablo, tocados por sendas contracturas, para un duelo con ambos equipos en puestos de Liga de Campeones. La recuperación del central fue una satisfacción para el mexicano Javier Aguirre en el inicio, porque, entre la ausencia de un dominio claro en el arranque, firmó un inesperado 1-0 a los nueve minutos, tras cabecear a la escuadra un buen centro de Mariano Pernía.

El bloque castellonense presentó su habitual toque en el centro, pero le faltó profundidad en el cuarto de hora inicial. El Atlético necesitó mucho menos: una combinación tranquila en el medio campo, un pase en profundidad de Maniche a la banda izquierda y un disparo con efecto de su compatriota Simao desde la esquina del área hasta la otra escuadra. Un par de ocasiones y dos goles a favor en 25 minutos.

Demasiado castigo

Era un castigo excesivo para el Villarreal, desaparecido durante unos instantes tras el 2-0, pero que se recompuso gracias a Rossi. El delantero aprovechó un desmarque en velocidad, aguantó la entrada de Perea y superó la media salida de Leo Franco (2-1). El equipo visitante, ya con el control de la posesión de la pelota, se encontró con un regalo en un saque de esquina, tras una mala salida de Leo Franco. Fuentes no desaprovechó la ocasión (2-2, 41').

La segunda mitad pudo comenzar con gol rojiblanco, en una falta de Reyes despejada por Viera y en un penalti fallado por Maxi. No marcó el Atlético, pero su fútbol desprendía mejores sensaciones. Y entonces apareció Agüero. El argentino remató de cabeza un lanzamiento de falta (3-2, 60'). El equipo rojiblanco disfrutó muy poco con la renovada ventaja debido a un error de Perea, inocente ante Guille Franco, que aprovechó el fallo para empatar (3-3). Pero el equipo visitante aún tenía guardada otra sorpresa, tras un pase de Cani al turco Nihat, que sentenció el choque con el definitivo 3-4 en el Vicente Calderón y rompía la racha del Atlético.